Según la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) esta fue la temporada ciclónica más activa del Atlántico. La buena noticia es que llega a su fin el día 30 de noviembre.
Cada año se forman 12 tormentas tropicales las cuales unas siete u ocho se convierten en huracanes. Dos de ellas alcanzan la categoría superior a 3 en la escala de Saffir Simpson.
Los ciclones “Alex y Bonnie” se formaron cerca de Las Bahamas fuera de la temporada y para las tormentas tropicales que resten, El Comité Ejecutivo de Huracanes designó los siguientes nombres: Colin, Danielle, Earl, Fiona, Gaston, Hermine, Ian, Julia, Karl, Lisa, Matthew, Nicole, Otto, Paula, Richard, Shary, Tobias, Virginie y Walter.
A solicitud de los países afectados, para futuros años, este comité descarta los nombres de ciclones que dejan fatalidades.
Algo interesante es que para identificar a los huracanes, todos llevan nombres propios, hasta hace algunos años se utilizaban solo nombres de mujer.
La lista se repite cada seis años. Solo se van eliminando los que dejan muerte y destrucción porque se quedan en la lista histórica de huracanes que causaron daño a la humanidad.
Un fenómeno ciclónico adquiere nombre cuando sus vientos superan los 65 kilómetros por hora, es decir, cuando se convierten en tormenta tropical.
Estamos en una calma aparente. Hay que estar pendiente de las alertas que emite Copeco. Ya falta poco para salir ilesos un año más de la temporada de huracanes.
