Si hay algo que me ha sorprendido es que tenemos un catracho trabajando en Google. Sí, la empresa más poderosa del mundo, o al menos la que mayor valor tiene.
Se trata de Josué David Hernández Moradel, quien nació en Catacamas, Olancho, pero vivió toda su vida en Comayagua, estudió en el Instituto Marista Inmaculada Concepción y en el Instituto León Alvarado.
Josué es ingeniero eléctrico industrial, graduado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Tiene 33 años y es un genio que vale la pena conocer.
Antes de empezar la entrevista me dijo: “Decí que tengo seis años felizmente casado con Jenny Whitson de Hernández”.
Josué Hernández con su esposa Jenny Whitson.
¿Qué tal tu experiencia trabajando en Google?
La experiencia ha sido increíble. Cada día sorprende la empresa en la manera en que trata a sus empleados, los beneficios y sobre todo, los objetivos integrales, no solo en la parte financiera, sino también, pensando en ayudar a hacer un mundo mejor.
¿Cómo llegaste a Google?
A mediados del 2013 mi esposa y yo nos movimos a Estados Unidos.
Encontré trabajo en una pequeña empresa que estaba desarrollando dos productos innovadores, mi trabajo fue en la parte de diseño electrónico y pruebas de interoperabilidad de otro de los productos.
Luego de casi un año en la empresa, Google se interesó en uno de los diseños. Realizamos pruebas con ellos y eventualmente hubo un proceso de adquisición de la empresa.
Luego de pasar por el proceso de entrevistas de Google logramos posiciones de trabajo en la empresa.
¿Cuál es tu función dentro de la compañía?
Soy Ingeniero en Hardware y pruebas de Hardware (básicamente laboratorio).
Josué en acción, mientras lo observa su amigo Nate.
¿Qué te apasiona de trabajar para Google?
Me apasiona el reto, hay muchos ingenieros de muy alto nivel que cada día lo desafían a uno a ser creativo y dar soluciones.
Lo mejor de todo es que si hay apertura para escuchar las propuestas que uno tiene y hay oportunidad de implementarlas.
¿Qué sentís como hondureño estar trabajando en una de las compañías más grandes del mundo?
Me siento muy orgulloso porque puedo poner el nombre de Honduras en alto. Además me da satisfacción saber que hay gente con capacidad en Honduras porque tuve compañeros en la Universidad muy inteligentes y en los trabajos en Honduras conocí gente muy capaz. Así que sí se puede.
¿Qué comentarios te hacen de Honduras?
Pues de Honduras definitivamente lo que más se conoce son las Islas de la Bahía, Roatán para ser exacto. La gente muy maravillada con el Caribe. Se refieren a Honduras como un país lindo.
Josué en el campus de Google.
¿Cuál es tu meta?
Mi meta es seguir aprendiendo y encontrar la manera de ponerlo al servicio del país. Ayudar a otros jóvenes y animarlos a esforzarse salir adelante y sacar adelante al país. Me interesa mucho en la parte educativa colaborar en carreras técnicas, pero sobre todo encontrar la manera de ayudar al país y crear soluciones con propuestas que salgan de nuestras universidad y nuestra gente y a todo nivel tecnológico, salud, económico.
Josué me comentó que el medio de transporte dentro del campus Google es la bicicleta.
¿Un sueño?
Una Honduras diferente y una vida mejor para los latinoamericanos.
¿Qué mensaje final podrías dejar para los hondureños?
Mi mensaje final es que hay que seguir esforzándose nunca rendirse y que si hacemos las cosas sin interesarnos en quien se lleva el crédito podremos sacar a nuestras familias y comunidades adelante.
¡Gracias, Josué!