Parece mentira que en a estas alturas de la vida y en el 2016 sigan dándose casos de racismo o discriminación por la preferencia sexual de las personas.
Este es el caso de Jesús Tomillero, un árbitro del fútbol español que decidió comunicar que era homosexual.
El juez, empezó a recibir acosos, mensajes discriminatorios y decidió acudir a la policía cuando empezó a recibir amenazas a muerte por sus preferencias sexuales.
El domingo después de dirigir un encuentro comenzaron a publicar en sus redes sociales mensajes como: “Retírate marica”, “Tienes poco de vida”, “Prepárate para morir maricón”.
Ya se había retirado una vez por los insultos desde las gradas, volvió por insistencia del Colegio de Árbitros y una ONG que ofreció apoyarlo. Tomillero comunicó que se retira del fútbol nuevamente por la gran cantidad de amenzas.
Es inconcebible este tipo de actitud, cada quien tiene derecho a estar con quien le dé la gana.