Mientras caminaba por la tercera avenida de Comayagüela me encontré con Nelson Matue, un trovador que hace menos de un año se rifa el día a día tocando su armónica y su guitarra en las plazas públicas y solicitando permiso en los rapiditos para poder llevarles un poco de música a la gente que viaja en ellos.
¿Qué lugares son los mejores para tocar?
Los buses y los parques, así me la llevo, de esto vivo, raza, me la paso caminando y tocando para poder mantener a mi niña.
¿Te discriminan por tus tatuajes?
Pues los conductores no, hay unos que sí me dejan subir a los buses, hay otros que no porque llevan barras contabilizadoras, los pasajeros piensan que uno los va asaltar, porque ando tatuado.
¿Cuántos y que significan tus tatuajes?
Tengo doce, todos son de música, bandas que me gustan, en el pecho llevo el nombre de mi bebé y en el brazo el nombre de mi madre.
¿Siempre has hecho esto?
No, la guitarra la agarré hace menos de un año, yo me llevaba viajando, hacía malabares, collares, artesanías y trabajando en bares de la costa o donde hay turistas, ahora me dedico a hacer música con mi guitarra y mi armónica.
Con sus pies marcaba el tiempo, sus tenis desgastados son los cómplices de las distancias que recorre este trovador aventurero por la vida, y sus lentes son decorados por la leyenda Bob Marley, y anda pantalón ajustados como si fuese una celebridad.
Y allí lo dejo, en medio de los puestos del mercado, con su guitarra y su armónica, en desigual competencia contra los gritos de los vendedores…
https://youtu.be/M4Y5b-7n83o
Fotos/ Sergio “El Oso” Montero