Por los vientos que soplan, la afición de Tegucigalpa será una vez más irrespetada y se quedará con las ganas de ver un partido de la Selección Nacional en el estadio Nacional en la Hexagonal final a Rusia 2016.
Estamos de acuerdo en que los partidos contra Costa Rica, Panamá, México y Estados Unidos sean en el Olímpico, lugar que no es, como equivocadamente nos quieren hacer creer, un fortín para la H.
Pero no se trata de polemizar. Se trata de ser justos con una afición -la capitalina-, que ama tanto a la Selección como lo hacen los fanáticos de la costa norte.
Empecemos desvirtuando estas tonterías de las supersticiones: el Olímpico no le da buena suerte a la H. La cancha no juega. Es importante, pero no es determinante.
En San Pedro Sula también hemos perdido y metido en problemas durante las eliminatorias. Solo por mencionar algunos casos:
Perdimos contra Trinidad y Tobago y quedamos fuera del Mundial de Japón y Corea 2002.
Empatamos contra Costar Rica (necesitábamos ganar) y nos quedamos fuera del Mundial de Alemania 2006.
Perdimos 3 a 2 con Estados Unidos y tuvimos que ir a ganarle a El Salvador (y que de paso Estados Unidos le ganara a Costa Rica), y clasificamos a Sudáfrica 2010.
En esta eliminatoria perdimos por primera vez con México en el Olímpico.
Si la pasión de la hinchada fuese determinante, entonces los turcos y los ingleses (que tienen dos de las aficiones más bravas y entregadas que hay), siempre clasificarían al Mundial y siempre serían campeones.
En esto de los estadios también hay otras falsedades, como esa que los sampedranos apoyan más. ¿O es que el Olímpico lo llenan sólo personas de esas ciudad? ¡No!
Para cada juego de la H en San Pedro Sula llegan miles de aficionados de todas partes del país, especialmente de la capital.
Las caravanas de vehículos son interminables. La afición del norte, por sí sola, no es capaz de llenar el Olímpico.
Señalar que la afición de Tegucigalpa es fría e indiferente es otra mentira. ¡No es verdad! Es igual que la de San Pedro Sula: apoya, grita, celebra, pero en los momentos en que las cosas no salen bien se calla.
Así que no vengan con los cuentos de que el Olímpico es un volcán durante los noventa minutos.
Dato: el partido contra Trinidad será en noviembre, un mes con clima frío, un factor que juega en contra de los islenos.
Otro dato: en la H hay muchísimos jugadores de Olimpia y Motagua y se sienten cómodos jugando en la capital.
Sabemos que con toda seguridad los cinco juegos eliminatorios serán en el Olímpico. Bueno, ni modo. Al final de cuentas eso no importa para los aficionados de Tegucigalpa, Olancho, El Paraíso, Valle y Choluteca, pues viajará hasta San Pedro Sula, como siempre, a apoyar a su amada H.
