Lo recuerdo de pie, frente a mi escritorio, en la oficina de diario DIEZ. Jovencito -no había cumplido los veinte-, sin quitarse los arneses donde llevaba lentes de fotografía. Recién se había estrenado como papá.
Con un par de trabajos me convenció de su capacidad con la lente en la mano y fue contratado. Ronal Aceituno, un as. Talentoso. Trabajador.
Siempre he admirado su ojo de águila para captar las mejores imágenes deportivas. Como esta, del juego entre Motagua y Social Sol, cuando congeló para siempre el acrobático gol de Rubilio Castillo.
Pero en su humildad, escribió en su Facebook: “Una fotico que tomé del juego Motagua Vrs Social Sol. Golazo de Rubilio Castillo. Mi respeto”.
Alaba el gol. Ensalza a otro. Y eso habla mucho de él.
Ronal también captó la celebración en llanto del delantero del Ciclón. Imagen dramática, conmovedora, impactante. Y, otra vez, el comentario sin una pizca de vanidad.
“Un fotografía dice más que mil palabras. El difícil momento que vive Rubilio. Que Dios lo acompañe en todo momento. No me imagino lo que ha de ser estar en sus pies. Todo mi apoyo. Ánimos, Rubilio”, escribió Ronal.
Foto de cien puntos. ¡Grande, Ronal!
FOTO: No hay más que decir: ESPECTACULAR.
FOTO: Ronal y la imagen de Rubilio en llanto, mientras celebraba el gol.
FOTO: Ronal Aceituno, de diario DIEZ, uno de los cracks de la fotografia hondureña.
