¿”Problemas personales”, Pinto o falta de amor por la H?

Ninguna Selección de Honduras ha tenido tanto “problemas personales” como la actual.

El caso de Roger Espinoza, quien no estará en los dos partidos a muerte que le quedan a la H (Canadá y México), es el más reciente de ellos.

Andy Najar, Noel Valladares y Carlo Costly también argumentaron en su momento “problemas personales” y fueron excluidos de las convocatorias.

Lo curioso del caso es que en sus equipos sí siguieron jugando.

¿Otro caso de “problemas personales”? Choco Lozano.

Como ni la Federación de Fútbol ni los jugadores aclararon nunca de qué se trataron esos “problemas personales”, dieron pie a rumores de todo tipo.

En el fondo, sin embargo, no es otra cosa que incompatibilidad con el método de trabajo de Jorge Luis Pinto, un tipo que no anda con paños tibios y exige al máximo.

Hay que decirlo: los jugadores hondureños están acostumbrados a que los traten como divos y son poco tolerantes al reclamo o al regaño.

Su mentalidad no se los permite. Quieren las cosas fáciles y llevársela al suave.

Por eso, en la actualidad, ninguno juega en equipos grandes de Europa o América; es que no están acostumbrados a la exigencia, al rigor que se requiere para estar en la elite.

Tampoco hay, en estos momentos, un hondureño en el extranjero que sea titular indiscutible en su club. Por algo ha de ser.

Pinto podrá tener problemas con su temperamento, pero es un DT triunfador. Eso no lo podemos negar.

Si su método de trabajo es el de un sargento, pues señores, deben adaptarse. ¿O es que no se han dado cuenta que estamos al borde de la eliminación?

Muchísimos jugadores hondureño quieren seguir con el pésimo hábito de comer baleadas, mujerear, desvelarse, beber y fumar, y cuando alguien les llama la atención, entonces se ponen al brinco, se hacen los ofendidos y reaccionan con el mediocre argumento de “No me gustan que me hablen así”.

Así es difícil, por no decir imposible, que aspiremos a mejorar. Estaremos destinados –cuando mucho-, a clasificar a duras penas a los Mundiales, a jugar los tres partidos de fase de grupo, tal vez meter un gol y conseguir un empate, y ya.

No más.

La H se hunde y varios de sus marineros más experimentados hace muchos que abandonaron el barco…