El asesinato de la joven estudiante de arquitectura, Ángela Marina Lobo ha causado consternación y tristeza. Personas allegadas a “Yeli”, como la conocían, era una mujer emprendedora que luchaba para recibir su título universitario, sueño que fue arrebatado a manos de la violencia que se vive en Honduras.
Ángela se opuso a un asalto, pero recibió amenazas de muerte y tres días después fue asesinada. Hoy, un amigo suyo la recuerda con una carta,
A continuación la carta de un amigo:
“No sé cómo empezar para contarles esta historia llena de tristeza, dolor e indignación que me tocó el corazón. Ángela Marina Lobo tenía apenas 25 años de edad, como todas las jóvenes luchadoras de Honduras trabajaba y estudiaba…
Con mucho esfuerzo había terminado sus clases en la carrera de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, era excelencia académica y estaba emocionada porque pronto recibiría el título como Arquitecta, solo esperaba la fecha para hacer el examen del Himno Nacional.
Sus amigos la conocían como “Yeli”, era muy popular, siempre conversaba con sus amigos y vecinos, todos los días salía a las 7:20 am de su casa en la colonia Modesto Rodas, rumbo a su trabajo, allí muchas veces caminaba hacia el punto de transporte colectivo junto a otras amigas o vecinas.
El viernes 12 de agosto sucedió un incidente, ella caminaba hacia el punto pero un delincuente le esperaba para robarle su cartera y pertenencias, ella corrió y gritó pidiendo auxilio y logró meterse a una vivienda.
El hombre quedó afuera y comenzó a insultarla y la amenazo: “Hija de p… te voy a matar”, ella nerviosa esperó un buen rato y luego continuó con su rutina normal.
Al regresar por la tarde noche a su casa le comentó a sus padres y amigos lo sucedido, pero como no es la primera vez que una joven se salva de ser asaltada, ella se confió.
Este lunes 15 salió como todos los días con su cartera, su computador portátil, su teléfono celular a buscar transporte para su trabajo.
Lo que no esperaba es que el delincuente había llegado temprano, andaba en una motocicleta y la estaba esperando eran como las 7:30 de la mañana mientras ella caminaba por la colonia cuando la vio venir y sin mediar palabra le infirió un balazo en la cabeza, vengándose así porque no se dejó robar sus pertenencias.
Su cuerpo se desplomó en la calle, el delincuente ahora asesino huyó de la escena dejándola inerte, los vecinos la auxiliaron y fue traslada al Hospital Escuela donde falleció apenas dos minutos después de haber ingresado.
Ahora este delincuente mantiene aterrorizados a todos los pobladores del sector, quienes tendrán que dejarse robar porque si no les matará.
Ahora sus padres, compañeros amigos y familiares lloran la partida de “Yeli” la joven que trabajó incansablemente por obtener su título universitario como arquitecta pero que un maldito delincuente y asesino le robó de un solo balazo.
Dejando solo llanto, dolor y lo peor la impotencia de que la justicia hondureña le aplique la ley.
Ángela Marina Lobo se sumará a las miles de víctimas de la violencia que descansarán en el sistema de impunidad mientras los pobladores de la colonia Modesto Rodas vivirán atemorizados por este y otros delincuentes que se sienten dueños de Honduras porque no hay justicia para ellos.
Pero quiero dejar la duda y espero que se haga justicia y que todos esos malditos asesinos respondan por su crímenes y que todos los hondureños podamos caminar tranquilamente por las calles sin temor a ser robadas, asaltadas o asesinadas.
¡Dios salve a Honduras!