Una vez más los hondureños volvieron a hacer de las suyas en Brasil. Los que viven en Río, viajaron hasta Belo Horizonte para poder ver a la H. El escenario es el Estadio Mineirao, aquel donde Alemania les clavó 7 a los brasileros en su propio mundial.
Esta vez nos tocó a nosotros sonreír. Según nos cuenta Cristian, hondureño residiendo en Brasil: “Los brasileños iban con nosotros, nos pedían fotos, que les regaláramos la bandera. En cada jugada gritaban por nosotros y cuando la barra coreana cantaba, ellos abucheaban para que no se escuchara lo que decían”.
Además nos comentó lo siguiente: “Todo ha estado bien organizado. Pero, cada cosa queda demasiado lejos. Y eso es blanco fácil para los ladrones, según vi en las noticias, en lo que va de los Juegos Olímpicos han reportado alrededor de 590 asaltos. Por eso, ahora, la Tropa Elite salió a la calle. Para garantizar la seguridad de los visitantes. Después que salió la Tropa Elite mejoró todo, he andado caminando a las 5 de la mañana y no pasa nada”.
Cristian también nos contó que mucha gente andaba de azul por el equipo Cruzeiro, que es el mismo tono de azul de Honduras y además su escudo tiene cinco estrellas, como nuestra bandera.
Las entradas a los estadios para los cuartos de final tenían un valor de 1450 Lempiras. Y para viajar a Belo Horizonte desde Río, se gasta alrededor de 1590 Lempiras.
Estamos a un paso de la gloria, si bien, nos tocó bailar con la más fea, el espíritu Olímpico está con nosotros.
Que la historia se siga escribiendo con letras de oro, porque esto, no lo vamos a olvidar jamás. Honduras se juega toda su historia futbolística el próximo miércoles en el Estadio Maracaná, donde aún rondan los fantasmas de aquella final de Copa del Mundo, cuando Uruguay le sonó los mocos a los brasileros ante 123 mil personas.
Que ese espíritu nos invada y hagamos historia.