Les pido que realicen el siguiente ejercicio: Imaginen que estamos en la gran final del presente torneo de apertura.Precisamente el día del partido. Piensen en la emoción y la ansiedad que nos deja la previa de ese tipo de encuentros, obviemos el rival e imaginemos el Nacional con una panorámica como la del pasado 22 de mayo ante Real Sociedad. Visualicen con quienes se rompieron la garganta gritando durante todo el torneo e intenten pensar que por alguna razón obtener una entrada para el partido se les está haciendo muy difícil y lo que más desean es volver a la fiesta grande del fútbol.
Escribimos este post para intentar explicar, o tal vez para fomentar la cultura de algunos hinchas que desde hace unos años tienen la sana costumbre de conservar las contraseñas de los boletos que han pagado para ir a ver a Olimpia, o codos como le conocemos algunos.
Ahora, imagínense que la directiva de nuestro club facilite el acceso a una gran final a aquellos fieles seguidores que acompañaron al equipo durante toda la campaña, aquellos que conservaron el codo de su boleto de cada encuentro de local, darles un descuento o algún tipo de reconocimiento por la fidelidad a la institución. ¿Sería bueno, no?
En fin, hace años que en Olimpia se dejaron de preocupar por el mercadeo, hace años que los codos solo sirven para despertar la pasión de quienes los guardan, porque la finalidad de éste simple papel es para justificar la presencia del hincha en un partido en caso de suspensión del mismo para poder beneficiarse de un reembolso o de una entrada gratuita a otro encuentro, (La última vez que sucedió fue en 2010, se jugó un Olimpia-Platense el miércoles 3 de noviembre por la noche en el Nacional y el partido se suspendió por fallas en el fluido eléctrico tras una noche lluviosa, el resto del partido se re-programó para jugarse al día siguiente en el mismo escenario a las 10 de la mañana) y cabe mencionar que en algunas ocasiones en el entre-tiempo se rifaban algunos premios con la serie numeral del boleto, cosa que extrañamos.
Pero seamos francos, nadie guarda su contraseña pensando en que el partido se puede suspender, nadie los guarda para esperar un premio o cualquier reconocimiento a cambio. Nos hemos tomado el tiempo de dialogar con algunos de los coleccionistas y de manera impresionante nos encontramos con muchas personas, algunos conservan los codos en valijas, otros en cajas, bolsas entre otros.. Pero nos hemos encontrado con casos peculiares de personas que conservan los codos en álbumes, sí, resulta que tras acumular durante tantos años un centenar de contraseñas, algunos han perdidos un sin fin de codos a través de los años por múltiples razones, estas personas tomaron la decisión de enmarcar los codos en folder para que de ésta manera puedan tener los codos en un lugar más seguro.
¿Cuánto valen? Desde el punto de vista mercantilista, el hincha es el único elemento del fútbol que no cobra hoy en día por estar ahí, nosotros pagamos. Aunque existen otros valores, más románticos, donde como aficionados tenemos ventajas inmensas sobre los demás personajes relacionados con el juego del fútbol; nosotros profesamos el amor, la fe, la fidelidad, la pasión por nuestros colores, los codos son un claro ejemplo de que no existe suma monetaria cuando de amor se habla, pero para algunos hay un costo insuperable en algunos codos en especial, por ejemplo con uno de los hinchas que hablamos nos comentaba que el codo del partido ante Boca Junior de Argentina es el más especial, puesto a que simpatiza con el club argento, otro nos comentó que conserva con mucha nostalgia el codo del partido por Copa Presidente ante Villanueva F.C del pasado 22 de abril del 2015 porque fue el último partido en el que alentó al equipo con un amigo muy especial, su amigo partiría de ésta vida esa misma noche. Son dos recuerdos muy distintos y podemos asegurar que detrás de cada codo hay muchas historias que contar, nosotros consideramos que cada partido tiene una historia diferente que contar.
Algunos pagaron más que otros por sus boletos, otros pagaron el precio de taquilla. Consultamos el boleto más barato y nos salieron varias boletas de 10 Lempiras, juegos de vueltas regulares más que todo, ante clubes como Necaxa y Depertes Savio. En los más caros figuran boletos de 35 Dólares (Un juego ante Millonarios en EEUU), de populares hay un boleto de una gran final ante Real España en el Morazán de 150 Lps, hemos observado que antes teníamos boletas de 70 Lps en juegos regulares y hay que tomar en cuenta que hace un par de torneos Olimpia no cobra tan alto el precio en la grada. Entre los valiosos tenemos viajes al Cuscatlán y a la ciudad de Guatemala, todos siguiendo al Olimpia.
Sabemos de la importancia de ésta costumbre, ojalá tengamos más hinchas que se sumen a la lista de conservarlos, no sabemos cuándo podríamos inflarnos el pecho para poder decir: “Yo estuve ahí”. Por último, queremos agradecer a todas las personas que nos enviaron sus fotografías, sus historias y sus comentarios, lamentablemente no podemos subir todo el material, porque si sumamos las imágenes llegamos a una suma de 3 dígitos en total y eso se nos hace muy complicado de publicar por cuestiones de logística de nuestro sitio. ¡Gracias hinchas olimpistas, Gracias por hacer la diferencia en la afición que sigue nuestro fútbol!