Los Teófimo, padre e hijo, no se andan por rodeos al momento de hablar de sus aspiraciones olímpicos: “Venimos por el oro”, dice.
Dentro de un par de horas, cuando en Honduras sean las dos de la tarde, Teófimo subirá para enfrentarse nada menos al campeón europeo, el francés Sofiane Oum.
En otro momento, nadie le daría una opción alguna a un boxeador hondureño ante alguien de tanto calibre, pero resulta que Teófimo, quien ha entrenado y peleado toda su vida con el equipo olímpico de Estados Unidos, también es uno de los mejores del mundo en su categoría, la de los 69 kilos.
Mientras otros estarían con canillera, Teófimo se la ha pasado de lo lindo en Río, bailando, posando pa´la fotos, entrenando duro.
Es el único con opciones reales de ganar una medalla. Ojalá que le dé en la torre al tal Oum y siga con sus sueños de darle a Honduras su primera medalla en la historia.