El barrio Palmitas de la ciudad mexicana de Pachuca de Soto, ubicada en el estado de Hidalgo, en México, tenía una mala reputación por ser escenario de batallas a muerte entre pandillas.
Sin embargo, la inseguridad ha disminuido considerablemente en los últimos meses y ha captado la atención de autoridades y ciudadanos gracias a un proyecto artístico que no solo pintó de llamativos colores todas las casas, sino que fue parte fundamental para combatir la delincuencia.
El proyecto fue concebido por Germen Crew, un grupo de artistas mexicanos, que ha construido un gran mural coloreando las fachadas de todas las modestas casas.
Entre los muralistas también hay integrantes de pandillas, básicamente ese era parte de lo que se quería lograr, pero antes de comenzar a pintar las casas, las calles de la localidad se limpiaron, se removieron los coches destrozados, se mejoró la iluminación y se instalaron ocho cámaras de seguridad.
El embellecimiento de Palmitas derivó en la caída de la criminalidad en un 35% en tres años y las relaciones entre sus habitantes comenzaron a cambiar y a mejorar.
“Sí ayuda mucho el arte. Los colores cambian mucho el ánimo de las personas porque el color gris los mete a una monotonía“, comentó Roberto Robles, integrante de Germen Crew. Las viviendas pintadas, además, enorgullecen a sus habitantes y les ha abierto nuevos horizontes.
Definitivamente el arte cambia la mente.