Vaya sorpresa la que se llevó esta chava estadounidense; hablamos de Claudia Beard, quien tenía una vida normal junto a su madre y a su abuela, pensando siempre que era hija única, sin embargo en un abrir y cerrar de ojos se enteró de que ella era producto de una inseminación artificial.
¿Cómo te cambiaría la vida a vos?
Imagínate vivir parte de tu vida pensando que sos el único y un día común y corriente te des cuenta de que no eres el único y que después de vos hay 17 personas más que llevan tu misma sangre.
Algunos simplemente se harían los locos y seguirían con su vida, pero Berd tomó una decisión distinta, ya que se puso como meta buscar y encontrar a sus hermanos, algo que consiguió con el paso del tiempo.
Después de dar con el paradero de sus hermanos entabló una relación con una de ellos, así esta “hija única” viajó a Israel, porque sus hermanos son judíos igual que su padre el donador, a quien no quiso buscar.