EXCLUSIVA: Ivania y Boniek, una historia de amor en Houston

Usualmente cuando se hacen entrevistas de jugadores hondureños en el extranjeros sólo se platica con ellos sobre lo deportivo, la adaptación individual, metas, etc.

Durante mi estadía en Houston, Texas aproveché a platicar con Óscar Boniek García y su esposa Ivania Reyes en las instalaciones del BBVA Compass Stadium.

Tengo el orgullo de decir que https://www.radiohouse.hn es el primer medio nacional en entrevistar de esta forma al mediocampista.

Un jugador no está hecho sólo de lo futbolístico, sino de lo familiar. Más aún viviendo miles de kilómetros de distancia de su tierra. Con un par de gemelitos que le robaron el corazón hasta a Lionel Messi y una hermosa niña, Ivania y Óscar nos cuentan su aventura por los Estados Unidos.

¡COMENCEMOS!

¿Por cuánto firmaste tu renovación Óscar?

ÓSCAR: Por este año y el otro.

¿Cómo va el Houston Dynamo en el campeonato?

ÓSCAR: En el último lugar lamentablemente.

¿Desde hace cuánto están juntos?

IVANIA: Juntos desde el 2006. Aquí en Estados Unidos vamos a tener 4 años.

¿Cuántos años tenías cuando conociste a Oscar?

IVANIA: Desde que tenía 16 años, ahí comenzamos una relación de amigos y nos convertimos en novios 2 años después.

Pero; ¿Cómo se conocieron si son de lugares distintos?

IVANIA: Yo soy de un pueblo de La Paz, el de Tegucigalpa. Al final nos conocimos en Tutule ja, ja, ja.

¿Cómo llegaron a conocerse ahí?

ÓSCAR: Es que el primo de ella es como mi hermano, es mi gran amigo y el me invitaba en vacaciones a jugar y yo iba a ver.

IVANIA: En el pueblo la cuadra estaba llena de familia mía y cada vez que llegaba lo miraba. Luego me mudé a Tegucigalpa para terminar mi Bachillerato en Computación. Vivía en la casa de mi tía, la mamá de mi primo (amigo de Óscar) y vivíamos a la par con Boniek.

¿Cuántos años se llevan?

ÓSCAR: Yo le llevo cuatro años.

¿Es cierto que los hombres tardan más en madurar?

ÓSCAR: Ja, ja, ja. Yo no he madurado todavía. Tengo 31 y 3 hijos y nada. Ja, ja, ja

IVANIA: A veces el parece más joven que yo, por la manera que es.

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¿Sabías que el era el hombre de tu vida?

IVANIA: Pues la verdad nunca me imaginé.. (la interrumpe Óscar, “¡Estar con un negro! Ja, ja, ja, ríen los dos). Prosigue Ivania: “Siempre me decían que qué le miraba, pero me ganó más lo que él es. Lo que tiene por dentro, sus detalles y atenciones.

Lo que más me gustó fue que me dijo que no quería que tuviéramos una relación a escondidas ni que nos viéramos atrás de la casa y que quería conocer a mis papás. Yo me moría de miedo, pero al ver la valentía y todo lo que me decía más me ganó y también a mi familia. Así comenzó todo.

ÓSCAR: Bueno, a la familia ya la tenía ganada desde antes ja, ja, ja. Porque ya los conocía a todos.

¿Cómo viene el nacimiento de su primera hija? ¿Ya estaban casados o de novios?

ÓSCAR: Éramos novios aún.

IVANIA: Yo ya estaba en la Universidad, Boniek había regresado de Santa Bárbara e iba a comenzar con Olimpia. Un día me dijo que quería un hijo y yo también quería.

Ambos decidimos que queríamos uno y se dio. La niña fue porque ambos lo decidimos, no fue porque nos sorprendió. En el ultrasonido nunca se dejó ver, todo lo compramos unisex porque no sabíamos que nos venía. El día que nació, Boniek andaba con la Selección y fue de compras. Dice que lo primero que agarró fue un vestidito rosado. El parto se me adelantó y cuando el volvió a llamar mi hermana le dijo que ya venía la niña.

¿Cómo te invitó a salir Óscar por primera vez?

IVANIA: Para un cumpleaños ja, ja, ja.

ÓSCAR: La invité a comer pollo, ja, ja, ja.

IVANIA: Que por cierto no estaba nada bueno. Ja, ja, ja.

¿Cada cuánto llamaba Óscar?

IVANIA: Creo que cada 15 minutos ja, ja, ja. Para ver si ya había nacido.

ÓSCAR: Bueno, más que todo porque estaba en la tienda y quería llevarle algo ja, ja, ja.

IVANIA: Vino a conocer a la niña a los 7 días.

¿Cómo fue el cambio de Honduras a Estados Unidos?

ÓSCAR: No fue tan difícil la verdad.

IVANIA: Tal vez en la parte de que no tenía quien me ayudara a cuidar la niña. El tenía muchos partidos afuera y no tenía muchos conocidos aquí. Yo tenía pavor a tomar el carro y salir de la casa así que pasábamos encerradas hasta que él regresaba de las giras.

¿Cuál ha sido la parte más difícil de apoyar la carrera de Óscar?

IVANIA: Fue cuando tenía la oportunidad de salir al exterior y no se le daba. Lo mirábamos triste, con la mirada triste y pequeñas cosas le molestaban. Tratábamos de animarlo pero llegó un punto en el que ya había perdido la paciencia. No se daba que le dijeran el sí que tanto esperaba.

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La Selección Nacional…

La aceptación está bien difícil en estos días por parte de la prensa, aficionados, etc. ¿Cómo lo sentís vos?

OSCAR: Después del partido ante El Salvador nos dio respiro, nos alivió en cierta forma. Aspiramos a conseguir la clasificación. Tenemos 2 juegos bastante complicados en casa pero los que sabemos lo que pasa dentro de la cancha somos los jugadores y cuerpo técnico.

Ya por la prensa y aficionados, no me puedo referir a ellos. Es bastante difícil. En este momento los que tenemos que estar unidos somos los que estamos adentro y dependemos de nosotros mismos. Hay buen equipo y buenos jugadores y hay que esperar a que el profe elija a los mejores elementos para sacar buenos resultados. Es lo que nos conviene. El partido contra Canadá es el clave para nosotros. Contra México veremos como manejamos las cosas.

Ivania, te vemos muy activa en redes sociales. ¿Es difícil ser la esposa de un seleccionado nacional en momentos como estos? (por la crítica y el pesimismo)

IVANIA: La verdad que sí. El aficionado sólo te ataca por lo que hacés en la cancha y es lo más lógico porque es lo que se hace, pero no se ponen a pensar el tiempo que nosotros como familia y amistades perdemos de compartir con ellos.

Se pierden fechas importantes, a veces andan enfermos y tienen que aguantarse y jugar así. Pero toca, así es esto. Nosotros sólo respetamos las opiniones de cada quien. Ya nos acostumbramos a las cosas duras. Ya sabemos que es normal.

ÓSCAR: ¿Para qué calentarme? Cualquiera está en su potestad de criticarme, el fútbol así es.

De todos los entrenadores que has tenido; ¿De quién has aprendido más? 

ÓSCAR: Ja, ja, ja. Creo que de todos he aprendido un poco. Del profe Juan Carlos y también Nahún Espinoza. También puedo incluir a Restrepo, Dominic Kinnear, aquí en Houston. Hernan Medford es un tipo extrovertido. La manera en la que te motiva es increíble.

Mis respetos para él, la manera en la que te habla es impresionante. Medford me dejó sin palabras. Chelato Uclés y su forma de jugar con la Selección. Suárez me dio la continuidad con la Selección. Creo que por él vine aquí a Houston, ahí me vieron y dieron el visto bueno.

El Profe Rueda me dejó muchas enseñanzas a pesar del poco tiempo que lo conocí. De Pinto te puedo decir que a él su forma de trabajar le ha resultado en otros lados y con el jugador hondureño es bastante difícil de adaptarse. Es muy exigente, eso es lo que le ha dado resultado a el. Ahora esperamos que los resultados se vean con nosotros.

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¿Qué te dice tú hija grande al verte en el campo o en la tele? Asumo que los chiquitos aún no entienden mucho de tu trabajo; ¿O sí?

IVANIA: No crea, los niños también. La gente más bien nos dice que parecen mayores. Ellos vienen a ver a su papá y se paran, gritan y apoyan a su papá. Uno de ellos dice “USA!” Y el otro “No; ¡Honduras!” Ja, ja, ja. La niña es una fanática de su papá. Ella siempre está pendiente de su papá aunque juegue fuera del país. Ellos dicen Honduras siempre. Piensan que cuando juega afuera con el Dynamo anda jugando en Honduras ja, ja, ja.

¿Cómo fue cuando te dijeron; ¡Son gemelos!?

ÓSCAR: Yo estaba con ella y yo fui el que miré ja, ja, ja. Miraba a uno acá y otro allá ja, ja, ja.

IVANIA: Tenía cinco meses cuando me di cuenta. De entrada dice Boniek “son dos” y yo le decía que no. La enfermera me decía “twins” ja, ja, ja. Yo alegaba que no pero al final eran dos bebés varones.

¿Qué tal la experiencia con dos bebitos de un solo? 

IVANIA: Nos cambió toda la mentalidad y todo. Sabíamos que el trabajo iba a ser el doble, todo iba a ser diferente. Yo sufrí los primeros dos meses porque Boniek salía a jugar y no tenía ayuda. A veces me ayudaban pero me tocó sola casi todo ese tiempo. Había días que Tita Torres (la esposa de Carlo Costly) me iba a ayudar cuando estaban aquí. A toda la familia nos cambió, nos acercó mucho más.

¿Pensarían en tener el cuarto hijo?

IVANIA: Hmmm, creo que no ja, ja, ja.

ÓSCAR: Es que esos gemelos son tremendos. Son corregidos y aumentados. Nos hacen reír, saltar, llorar; de todo. Pero son una gran bendición en nuestras vidas.

Hemos leído tu historia sobre tus inicios en el fútbol. ¿Qué les dirías a tus hijos si ellos se metieran al rollo del fútbol?

ÓSCAR: Hasta ahora; les gusta bastante pero hay que ver cuando crezcan si les sigue gustando. Yo los apoyaría en todo sentido. Yo no tuve el apoyo de mi padre, pero ellos si lo tendrían.

¿Qué fue lo más difícil cuando comenzabas en el mundo del fútbol?

ÓSCAR: El no saber nada de mi papá. No le echo la culpa de nada. Según lo que me dice mi mamá él siempre se reportaba pero no lo tenía cerca. No tengo rencor ni nada con el.

¿Qué hacen los García-Reyes cuando no están en los estadios o en la lupa de los medios?

IVANIA: Tratamos de disfrutar a nuestros hijos. Ver películas, ir a la piscina. Lo que sea con tal de tener tiempo de calidad.

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