Como miles de hondureños, el hijo de doña Evita Cacho salió un día de Santa Rosa de Aguán, Colón, salió un día hacia Estados Unidos sin imaginarse que, gracias a su inteligencia y honestidad, llegaría lejos, muy lejos.
De raíces garífunas, Marvin Figueroa enfrentó numerosos obstáculos que fue venciendo a punta de coraje hasta que logró graduarse de la prestigiosa universidad de Harvard. Y allí fue donde su vida cambió.
Hoy, Marvin es, nada más y nada menos, que el director de la campaña presidencial de la candidata demócrata Hillary Clinton.
Su consejo “Estudia y aprende lo más que puedas, si es que deseas alcanzar cada una de tus metas”.
Y eso le ayudó para darle con todo desde que llegó, aprendió inglés, se matriculó en octavo grado y desde entonces no ha parado de subir y subir.
Luego de graduarse de secundaria obtuvo una beca en la prestigiosa Universidad de Vanderb.
Obtuvo su título en Ciencias Políticas, pero eso no fue suficiente, ya que posteriormente estudió en la Universidad de Harvard donde se graduó de la carrera “Gestiones Públicas” con una especialidad en Educación y Desarrollo Humano.
Algo extraordinario para el que fue un niño inmigrante y pobre, que solo contaba con el apoyo de su madre y unos enormes deseos de superación.
Tras culminar sus estudios obtuvo un trabajo con el senador Mark Warner de Virginia, con quien estuvo seis años.
El senador le encomendó la elaboración de varias propuestas de educación y salud, cosa que Marvin hizo a la perfección. Eso le dio nombre y prestigio.
Al punto que el pasado 30 de junio recibió una propuesta de Hillary Clinton para que le dirija su campaña en el estado de Virginia.
Y lo hará bien, pues si hay algo que este hondureño ha demostrado es que alcanza la excelencia en cada cosa que hace.
¡Una historia ejemplar que nos llena de orgullo!