Las carnes “Pablito” o las carnes del “Guanacaste” son fijas en la dieta del capitalino, ya sea para cenar o cuando ya termino la “pijineada”. Están abiertas de jueves a domingo de 6:30 a 3:30 am.
¡O sea, hasta las quince!
Son ya 22 años los que llevan estas carnitas plantadas en el famoso triángulo del Guanacaste y son una buena opción para muchos capitalinos a la hora de la cena o cuando salen de algún bar o disco de la capital.
Atendidos por manos de mujer, además de carnes hay baleadas, así que con toda seguridad vas a quedar fuleado del tanque hasta el día siguiente.
Los viernes y sábado, estos ocho trabajadores atienden a los ciudadanos desde las seis treinta de la tarde hasta las tres treinta de la madrugada los jueves y domingos podemos encontrarlos hasta las dos de la madrugada.
Hablemos de precios…
Carne asada desde los cincuenta hasta los cien lempiras.
Baleadas: 17, 22, 27, 32 y las sencillas a diez lempiras.
Con estas carnitas y baleadas no quedaría nada mal un fresquito. Pues aquí también te tienen la solución con frescos naturales y de botella, o una buena taza de café.
Con dos baleadas de veintidós lempiras quedé más que satisfecho fijo y pude comprobar que este puesto de comida tiene bien ganada su fama por su sabor, aromas y precio.
Fotos/ Sergio Montero