Sentarse con los hermanos Cacho es igual de divertido que verlos en la duela. Con dos años y medio de diferencia, crecieron viendo a sus padres jugar baloncesto y también practicándolo. Así como desempeñarse en altos puestos de Federación en esta rama que tal y como lo leerán más adelante, sienten que poco a poco va muriendo en el país. El baloncesto se vive en muchas canchas de nuestra Tegucigalpa pero pocos son los torneos.
¡COMENCEMOS!
¿En qué equipo comenzaron jugando?
ALVIN: En Nacional de Ingenieros ja, ja, ja. Mi papá era el Presidente de la Federación (de Baloncesto) en ese entonces y también directivo del equipo. Ahí comenzamos y luego vino un proceso de Selección al cual fuimos juntos. Siendo yo Mini-Baloncesto, me llevaron en la categoría de Steven para adquirir más experiencia y ahí comenzamos a jugar juntos.
¿Eras de los hermanitos menores que siempre andaban atrás de su hermano mayor?
ALVIN: La verdad que sí, siempre quise seguir lo que él hacía. Tuve la suerte que Steven nunca fue de los que relegaba. Siempre me apoyaba y defendía cuando había algún tipo de problema.
¿Cuál es la experiencia que más recuerdan de pequeños jugando baloncesto?
STEVEN: Las mejores experiencias eran las de la casa. Quebrábamos cuadros, mesas, de todo. Ja, ja, ja. Nosotros jugábamos en la colonia y había 2 contadores de energía eléctrica; el de nuestra casa y el de la casa del vecino. Cada uno representaba un aro supuestamente para nosotros.
Salíamos corriendo, según nosotros en rompimiento y pegábamos el balón en ellos. Esas eran nuestras “dunkeadas”. Había que pintar la casa varias veces porque la manchábamos con la pelota.
Creo que juntos fue en Cancún, México. Jugamos contra jugadores de alto rendimiento. La disfrutamos bastante porque aprendimos bastante.
ALVIN: En lo particular recuerdo una cuando estuvimos jugando en los Estados Unidos. Mucha gente no lo sabe porque nos tocó vivir cosas complicadas. Nosotros viajábamos desde el Bronx hasta la última para de tren en Brooklyn y encima caminar dos cuadras para tratar de conseguir una beca deportiva. Hubo una vez que me tuvo que cargar 8 cuadras chineado por una lesión para poder llegar al tren.
STEVEN: Cuando llegábamos a esas prácticas nuestra sorpresa fue ver no a diez o doce jugadores con nuestro mismo sueño. Sino a 80. Esos entrenamientos eran de 8 a 12 de la noche. Después de eso tuvimos la oportunidad de estudiar allá en Nueva York.
¿Por qué sus padres decidieron formarlos allá y no que permanecieran en el país?
ALVIN: Es curioso porque en aquel momento el baloncesto estaba mejor que ahora. El sueño de todo jugador es medirse con los mejores y llegar lo más largo posible. También queríamos estudiar en Estados Unidos e íbamos con la idea de convertirnos en profesionales en materia deportiva. Cuando regresamos, pensamos que iba a ser más fácil jugar acá y no es así de sencillo. Fue un gran aprendizaje pero aquí la realidad es otra.
¿Cómo llegan a ICEVIC?
ALVIN: Regresando a Honduras empezamos con Carlos Santos, un gran formador de jugadores. Era una camada de esas que no salen rápido. El ha sido uno de los que más ha trabajado con jóvenes. Lamentablemente a los 18-20 años el equipo se empezó a disolver. Muchos se hicieron de familias, estudios, trabajos y era más difícil trabajar así. Luego nos marchamos a ICEVIC hasta el día de hoy.
¿Cómo ven a la Federación hoy en día?
ALVIN: Yo pienso que se puede hacer un mejor trabajo. Yo he tenido la bendición de estar jugando fuera del país los últimos 3 años, pero regresé a jugar en una ocasión. Yo iba agarrado de la mano con mi papá al Ruben Callejas y antes se vivían de una gran manera las finales.
Cuando jugaba ICEVIC o DIMER contra Nacional de Ingenieros eran partidos muy buenos, también cuando se inauguró el Coliseum tuvimos uno de los últimos Centro Basket aquí en el país. En aquel entonces había una visión de lo que es el baloncesto.
De ahí para acá, no voy a decir que han habido malas gestiones, pero sí creo que se puede hacer un mejor trabajo. Creo que Carlos Estrada ha intentado pero no se le ha apoyado ni se le ha dado la apertura. El ha tenido una buena visión pero ahí ha quedado.
Creo que tenemos un año o dos de no tener una liga fuerte aquí en Honduras. Mi motivación para no regresar al país es regresar al país. Al ver las canchas vacías y no ver baloncesto; siento que el baloncesto en Honduras está muerto.
STEVEN: Yo no critico ni alabo lo que hace la Federación porque sé que es muy difícil. Hoy en día vivimos una situación muy complicada económicamente y las prioridades no están en el deporte.
Hablo en general, las necesidades del voleibol, tae kwon do, lucha, atletismo, etc. Todos tienen problemas. El baloncesto se ha venido en picada porque hay talento. Sé que Carlos Estrada Carlos y los que están en el área administrativa tienen ideas pero sólo se queda en querer.
Ellos lo que tienen en sus manos es un fierro caliente. No podemos decir que hay apatía con el baloncesto a plenitud porque no lo hay. Vemos a las escuelas privadas prepararse para torneos como el ABSH, pero no todos tienen las mismas posibilidades y ahí es donde debería entrar la Federación.
¿Dónde están jugando actualmente?
ALVIN: Yo juego en el de El Salvador. Es una liga que consta de 16 equipos, bastante competitiva y jugamos 3 veces a la semana durante 3 o 4 meses. Cada gimnasio tiene lleno total en cada uno de sus partidos. En nuestra cancha son más de mil personas por partido.
En la final de la Liga metieron a más de diez mil personas en un tan sólo gimnasio. En el torneo pasado nos quedamos en octavos de final. Soy el único hondureño en esta liga, ya llevo 4 temporadas siendo el líder, el capitán y manteniendo mis números.
STEVEN: Juego con ICEVIC pero como no hay liga me dedico a mi trabajo.
¿Cómo está la Selección Nacional en estos momentos?
ALVIN: Honduras necesita inversión en este deporte. No nos podemos conformar con Pre-Mundial y Centro Basket. Creo que esas son 2 de las categorías en las que se participar. Hace poco fuimos a Costa Rica con la Selección sin viáticos.
Para nosotros muchas veces es un gasto ir a la Selección, la gente desconoce que muchas veces nosotros tenemos que pagar nuestras cosas. Tampoco lo transmitimos porque nos gusta y apasiona este deporte y gracias a Dios tenemos nuestros trabajos que nos dan la facilidad de poder viajar.
Siempre queremos estar ahí. La Federación hizo la gestión de traer a Chris Flores, Marcos Banegas, Alex Rubí y tu servidor. A pesar de todo, nos quedamos al margen. Nosotros competimos con jugadores mexicanos que están ganando 20 mil o 30 mil dólares en sus ligas.
¿Te podés imaginar el profesionalismo de esos jugadores comparado con nosotros? Es un enorme plus. Ahorita que terminó el Centro Basket, México está en Europa al igual que Puerto Rico preparándose. Países que están tan cerca y están trabajando bastante con el deporte. Muchas veces no ganamos porque no lo merecemos.
No es justo que otros países inviertan tanto en el baloncesto y trabajen en un proceso pierdan ante equipos, como el nuestro, que sólo juntó y trabajo a medias. Nos falta ese paso extra.
¿Qué se viene en el plano individual para ustedes?
STEVEN: En noviembre estuve en El Salvador y casualmente mi primer partido fue contra Alvin. Se me dio la oportunidad de jugar fuera y tengo otras ofertas, pero me estoy estrenando como papá y estoy en otra atmósfera. Mi prioridad es mi hija y tal vez jugar local. Si se me da la oportunidad de salir nuevamente, primero Dios pueda.
ALVIN: Yo estoy firmado para Hálcones en Sonzacate, Sonsonate (El Salvador). Llegué a finales de la temporada pasada y me gustó mucho cómo me atendieron. La gestión que está haciendo el alcalde de esta ciudad Héctor Orellana, es increíble. Perdimos en 8vos de final con un muy buen equipo y la idea es ir por el campeonato. Tengo una niña de 10 años y se me hace difícil dejarla.
Alvin Cacho
Equipo actual: Hálcones (El Salvador)
Edad: 29
Estatura: 1.92 mts.
Posición: Escolta, alero
Steven Cacho:
Equipo actual: ICEVIC
Edad: 31
Estatura: 1.93 mts.
Posición: Alero, ala pivot