El jugador francés Antoine Griezzmann, delantero del Atlético de Madrid y la selección de Francia, mostró que el deporte rey puede ser utilizado para acciones solidarias.
Después del juego contra Irlanda, Griezmann entregó un balón oficial de la Euro autografiado por todos los jugadores de la selección gala a un niño cuyo padre murió acuchillado.
La víctima era un policía francés de 42 años, Jean-Baptiste Salvint y junto a su pareja, Jessica Schneider, murieron asesinados en las afueras de París.
El hijo de la pareja presenció el asesinato, realizado por el terrorista islámico Larossi Abballa quien fue abatido por la policía.
Tras el horroroso crimen, la selección de Francia decidió regalarle el esférico con las firmas de todo el plantel. Antoine Griezmann anotó los goles que le dieron el triunfo a los franceses sobre Irlanda, él fue el escogido para entregar el balón y tomarse una foto con Hugo, quien pudo sonreír un poco después de esa tragedia tan lamentable.