Charlotte es una microempresa familiar de joyas dirigida por Fernanda Ramírez, una joven emprendedora que ha creado un mundo de colores y acabados artísticos.
¿Por qué Charlotte?
Por mi madre, ella se llama Carlota y para hacerlo más artístico le puse Charlotte.
¿En que se inspira Charlotte para diseñar las joyas?
En la mujer y en crear los complementos diarios, no solo collares y aritos, sino calzado y ahora como nuevo proyecto blusas.
¿La idea para hacerlos tan colorido?
Yo siempre he sido de las que que uso demasiada joyería, si me hacen un regalo prefiero que sea una joya porque sé que es para siempre, es un paso adelante e innovar, crear algo diferente y así servir de inspiración para otras personas.
¿El material es hondureño?
No, pero la mano de obra sí.
¿Los precios?
Desde 300 lempiras hasta 1000 lempiras
¿Sus diseños son auténticos o tomados de otro lado?
Yo soy estudiante de Arquitectura, tengo una base en lo que es el diseño, todo existe, todo está ya, obviamente existen pautas y conceptos de diseños, de repente algo que existe yo lo tomo y lo podemos recrear de distinta manera. Propios son unos 25 diseños y de repente una clienta dice quiero esto y siempre queda satisfecha.
¿Cuántos collares has creado ya?
Uy, para que se haga una idea, tengo más de 5 mil fotos en mi celular y ningún diseño es repetido, gracias a Dios hacemos unas ocho a nueve entregas diarias.
¿El collar más loco?
A una modelo, Isabel Merlo, quería un collar de plumas.
¿Se puede vivir realmente de la venta de los collares?
Sí, sí se puede vivir.
¿Sólo se quedan en Instagram?
No, nuestro proyecto es poner la tienda.
¿Quiénes han usado sus collares?
La mayoría de los hondureñas, cantantes de México y hasta alemanas.
MENSAJE FINAL: Nos pueden encontrar como Charlotte accesorios y que estamos a la orden para diseñar su collar.