Es aberrante limitar el fútbol a Real Madrid o Barcelona o siendo más específico a Cristiano y Messi.
Me parece totalmente fuera de lugar como los status en redes sociales se llenaron de peleas entre usuarios. Si Cristiano es mejor y no está en una final o de plano, Messi es mejor aunque pierda 100 finales.
El punto es que el enfoque de las personas en cuanto a fútbol está completamente perdido. Pensar que la Eurocopa y la Copa América Centenario se jugarían simultáneamente parecía un banquete digno de un chef francés o del mejor cocinero de asado argentino, pero, esto cambió.
Ahora ya no es Argentina vs. Chile, tampoco es Portugal vs. Polonia. Es Cristiano vs. Messi, en copas ajenas y muy distintas, en continentes separados por un vasto océano. Una vez más hemos sido víctimas de la mercadotecnia que causan las máquinas de hacer dinero: Real Madrid y Barcelona.
No importa quién sea el campeón, importa que la sociedad hondureña sea víctima del consumismo extranjero. Una cosa es disfrutar el fútbol y ver jugar a los dos máximos exponentes de este deporte, otra, es pelear como vago sin educación llegando a puños y palabras inimaginables.
Ya no se trata de cuantos pases hizo, de cuantos goles, se trata de que Messi falló y hay que hacer fiesta; se trata de que Ronaldo también falló un penal, entonces, ya no nos alegramos por goles o jugadas exquisitas, celebramos el fallo de los demás.
Los “memes” son el reflejo de la envidia y odio que quieren sembrar de un crack contra el otro. Los futboleros se equivocan, dejaron de celebrar victorias de su equipo para celebrar fallos del oponente.
Algo realmente no está funcionando y nos estamos dejando llevar por un ambiente de confrontación y provocación.
El fútbol es más que Messi y Cristiano Ronaldo, es más que Real Madrid y Barcelona.
Nadie está hablando de la sensación de la Euro 2016, Islandia, que ayer dejó mordiendo el polvo de la humillante derrota a la poderosa Inglaterra.
Nadie está hablando que Italia con un equipo con pocas estrellas está ganando, con un juego ordenado, disciplinado y muy bien parado tácticamente está en cuartos de final y dejó fuera al vigente campeón España.
Chile ya es una potencia de América, dos copas consecutivas ponen en órbita el buen momento que pasan sus jugadores y sobre todo, el buen funcionamiento debido al cuerpo técnico comandado por el crack Juan Antonio Pizzi.
Al final, para el mundo. Chile solo es campeón en Chile, para todos los demás: Messi perdió una final más, ni siquiera mencionan a la Argentina.
