Lester Antonio Aguilar es uno de los hombres más conocidos en el centro de la capital, para ser más específicos, por la zona del Museo de Identidad Nacional (MIN).
Su arte lo ha hecho famoso.
Y claro que su carisma suma muchos puntos, pues él anda por medio centro con una sonrisa de oreja a oreja diciendo “Quiere una flor de lata” y si usted es hombre, pues le ofrece algo más rudo como una motocicleta Harley Davidson.
Este hombre se gana la vida con estas figuras que las hace con las latas que recoge a diario, lo interesante de esto es que la mayoría de ellas son de bebidas alcohólicas o de refrescos
“Es lo que más consume el pueblo hondureño, es por eso que solo de esas se encuentran”.
Aparte de sobrevivir es una manera de rehabilitarse y darse una segunda oportunidad, ya que Lester es ex integrante de una de las maras que opera en el país.
“Si Dios me dio la oportunidad de salir de esa vida, pues hay que aprovechar las oportunidades y qué mejor manera que haciendo lo bueno”, dice
Las figuras en sí no tienen un precio en específico, es la voluntad y la disponibilidad que tiene uno para darle.
“Mire, hay gente que me da 50 o 100 lempiras, hay otros que me dan solo cinco lempiras… en fin”.
Pero él se siente más que bendecido y agradecido ya que siempre Dios le provee para lo necesario. Y con el hecho de que salí vivo de mi antigua vida es más que suficiente -dice.
Como no cuenta más que con el dinero necesario, obviamente no tiene materiales más que un cuchillo para “encolochar” las latas se las tiene que ingeniar para darles la forma ya que tampoco utiliza pegamento.
“Si compro pegamento, ahí se me va lo poquito que gano”, sonríe.
Así que si andás por el centro y te encontrás a Lester, podés comprarle una flor o una moto o le podés llevar las latas para que te haga la figura que querés.
¡¡¡Claro… sean justos con el precio, por favor!!!