Hoy mientras leía las noticias sobre la masacre en el bar de Orlando, donde 50 personas perdieron la vida y más de 50 resultaron heridas. Apareció un link alterno donde decía: “Pastor Celebra la Masacre en el Nightclub: Hay menos de 50 pedófilos y pervertidos en este mundo”
https://www.youtube.com/watch?v=EUOBFjRGvPI&spfreload=10
Para que me entiendan un poco, traduciré literalmente lo que dice el Pastor Steven Anderson en este vídeo:
“La buena noticia de hoy es que hay menos de 50 pedófilos en este mundo, porque, tú ya sabes, estos homosexuales son un grupo de pervertidos y pederastas asquerosos. Eso es lo que eran esas víctimas, un montón de homosexuales repugnantes en un bar gay. ¿De acuerdo?
Ahora, permítanme ser muy claro: Nunca he abogado por la violencia. No creo en eso de tomar la ley con nuestras propias manos. Nunca entraría a un bar gay y dispararía. No creo que sea correcto para nosotros ser solo vigilantes de lo que sucede. Pero voy a decir esto: La Biblia dice que los homosexuales deben ser muertos, en Levítico 20:13. Obviamente no es adecuado que alguien entre disparando en un lugar, porque eso no va conforme a los canales adecuados.
Pero, todas estas personas deberían haber sido asesinadas, de todos modos, pero, tenían que haber sido asesinadas por los canales apropiados, como que deberían ser ejecutados por un gobierno justo, condenados y ejecutados. Porque en Levítico 20:13 en la Perfecta Ley de Dios, puso la pena de muerte en el asesinato y también puso la pena de muerte sobre la homosexualidad. Eso es lo que dice la Biblia, así de simple.
Así que ya saben, la buena noticia es que al menos 50 de estos pedófilos no estará dañando más a los niños. La mala noticia es que muchos de los homosexuales que estaban en el bar, aún siguen vivos por lo que van a poder seguir abusando a los niños y reclutando personas en su estilo de vida homosexual y sucio.
No estoy triste por eso, no voy a llorar por esto. Debido a que estos homosexuales que murieron, pudieron haber muerto más adelante de SIDA o de sífilis o de cualquier otra cosa. De todos modos se iban a morir pronto. Los homosexuales tiene una duración de 20 años menos de la gente normal.”
Opinión:
Me parece tan aberrante y fuera de lugar que una persona con tanto odio, con tanta intolerancia sea el guía espiritual de personas que buscan a Dios.
Es completamente anormal que un tipo celebre la muerte de personas inocentes. ¿Acaso alguien es santo en este mundo? Somos hechos del pecado original y vivimos en una vida de pecado. Ya dijo el verdadero Maestro: “El que esté libre de pecado que lance la primera piedra”. ¿Quién se atreve?
No es posible que utilice su celular para difundir un mensaje tan homofóbico a millones de personas, que fomente el odio y la intolerancia de esa manera. Ningún humano está autorizado a juzgar o señalar de manera tan hiriente a personas que fueron asesinadas de esa forma, menos criticarlas por sus preferencias sexuales y más inaceptable es celebrar dichas muertes.
En lugar de dar un mensaje de paz y de resignación cristiana a los familiares de las víctimas, el pastor quiere trabajar de Dios y atormentar a los dolientes de esa manera. Inaudito.
El mundo está de cabeza, por pelear por fútbol, por pelear por qué religión tiene la verdadera llave al cielo; por asumir que todos tenemos la razón. La verdad es que nos podrían poner a Cristo nuevamente entre nosotros y de igual manera intentarían crucificarlo.
La salvación es propia, cada quien es dueño de sus actos y responsable de sus acciones. Pues la misma escritura dice: “Pues Dios os juzgará de la misma manera que vosotros juzguéis a los demás; y con la misma medida con la que midáis, Dios os medirá a vosotros”. Mateo 7:2.
Ya sé que vendrán a inundar los comentarios con citas bíblicas sobre aberraciones, leyes de Dios, mandamientos, etc. Eso ya lo sabemos todos, a lo que voy es que nadie está autorizado en este mundo, ni en el otro a juzgar, ni señalar a nadie. Menos un Pastor que por el simple hecho de estar “más cerca de Dios” se toma atribuciones que no le corresponden. En resumen, si las leyes de Dios están escritas, Él es el único que puede hacerlas cumplir.
Antes de etiquetar a las personas por sus preferencias sexuales, son humanos. Merecen ser tratados con respeto. La igualdad y la fraternidad deberían aplicarse todos los días de nuestras vidas.
Me quedo con el mensaje del Papa Francisco:
“Si una persona es gay y busca al Señor y está dispuesta a ello, ¿Quién soy yo para juzgarla?
Me alegra que hablemos sobre las personas homosexuales porque antes que nada viene la persona individual en su totalidad y dignidad. Y la gente no debe ser definida solo por sus tendencias sexuales: no olvidemos que Dios ama a todas sus criaturas y que estamos destinados a recibir su amor infinito.
Prefiero que los homosexuales acudan a la confesión, que estén cerca del Señor y que recemos todos juntos. Se les puede pedir que recen, mostrarles buena voluntad, mostrarles el camino y acompañarlos en el mismo.”
Ya lo dijo todo. Debemos ser más humanos y actuar menos como jueces llenos de santidad.
