Los niños son nuestra mayor apuesta, inspiración e inversión en todos los aspectos de la vida y el fútbol no se queda atrás.
La principal apuesta de una institución deportiva en nuestra región debería de ser la cantera, debería de ser las fuerzas básicas, los niños deberían de ser ese enfoque porque nuestra economía no nos permite comprar estrellas de alto rango internacional como lo está haciendo el fútbol mexicano en este momento, por ejemplo. Nuestra región está para preparar futbolistas y no para comprar. Sino pregúntenle a Olimpia el máximo exportador de legionarios a través de la historia.
Ricardo Taylor formó jugadores como: Israel Fonseca, Alex López y Roger Rojas quienes son algunos de los que están en este momento en el primer equipo y qué, en su momento fueron unos niños con la ilusión de algún día poder representar los colores de la institución deportiva más grande y laureada de todo el país. Antes de llegar adonde están estos jóvenes futbolistas tuvieron que pasar por un largo proceso desde la inferiores, no todos tienen esa fuerza, esa gratitud, esa voluntad de poder llegar hasta el primer equipo y Ricardo lo sabía, él se entregó a la formación de futbolistas, era el principal empuje, el consejo de ellos y de muchos más, se encargó de formar jugadores a partir del nuevo milenio, aparte de haber sido una figura en la delantera melenuda en los años cincuenta y parte de los sesenta, aparte de haber sido un futbolista de selección y dirigente de nuestro fútbol Taylor desempeñó como DT en todas las categorías desde la U-8 hasta el primer equipo de Olimpia, además dirigió a Los Pumas de la UNAH.
A pesar de haber estado más de 40 años ligado al fútbol nacional, a Ricardo se le recordará como un Olimpista más, se le recordará como el profesor que formó tanto jugador, se le recordará muy cariñosamente por esa actitud que lo caracterizaba, humilde y servicial, honesto y paciente, nosotros lo recordaremos así, pero estos niños de la FBO (Fuerza Básica Olimpista) lo recordarán con más cariño aún, porque ellos quedarán marcador como la última generación de futbolistas que él dirigió. ¡Vaya placer! Esperamos que sigan adelante y que honren el nombre de Taylor y hagan el mejor de los esfuerzos para poder alcanzar su sueño, el de verles triunfar en la vida y en la cancha.
Gracias niños por ese maravilloso gesto con una de las figuras más importantes para el Olimpismo. Que es paz descanse Ricardo Taylor.