IMPUESTO DE GUERRA, UNA GUERRA DE TODOS LOS DÍAS

Son casi las tres de la tarde con un sol que arde, un ambiente de mucha zozobra e incertidumbre,  todos hablan en secreto, entre los susurros  dicen “que Dios nos ayude hoy” , al fondo se prepara don “Juanito”  a una misión que esta vez él es el encargado de pelearla.

Como todo soldado listo para la batalla se prepara con sus “armas”, un padre nuestro completito, bueno la verdad varios pero, mientras lo hace no para de contar una y otra vez el dinero que es lo primordial para ganar esta batalla.

Los cuenta una y otra vez, todos ordenaditos de menor a mayor y fijándose bien que estuvieran careados (todos los billetes con la cara al frente completamente ordenados) ya asegurado que tenía los 16,000 lempiras ni un lempira más ni un lempira menos.

Se armó de valor agarro el carro que le permite darle de comer a sus hijos, pero al mismo tiempo el que pone en riesgo su vida y la de los suyos, todos sus compañeros de lucha le dan la bendición y le dicen “Viejo cuídate, no te vayas a poner al brinco” .

Mientras “Juanito” anda cumpliendo su misión los minutos parecen estar congelados, y se hacen una eternidad, el máximo que debe de pasar es una hora 40 minutos para que el regrese, si se pasa de ahí todos asumen que las cosas no salieron como tenían que salir.

Aunque la misión es “sencilla” es muy peligrosa.

Les voy a explicar cómo es la misión, el enemigo cita a la persona que cada vez es diferente a un lugar completamente fuera de Tegucigalpa, por lo general son en zonas rurales donde usted puede gritar patalear y nadie lo va ayudar, donde tiene que encender las intermitentes un kilómetro antes para identificarse.

Luego bajarse y entregar el dinero a la “mula”(encargado de recibir el dinero) este lo cuenta detenidamente y verifica tres puntos, uno que este COMPLETO, el otro es que este ordenado de MENOR A MAYOR, y por último que este CAREADO, si no cumplen estos requisitos la batalla termina y hay un muerto, obviamente no es el malo.

Luego despachan a “Juanito” “Pedrito” “Monchito” para su trabajo, en fin al que le haya tocado ir esa semana a cumplir la misión, mientras “Juanito va de regreso sin darse cuenta lo están siguiendo, mientras es completada la misión.

_DSC0080

Porque por otro lado la “mula le entrega el dinero a el “oreja” (encargado de depositarlo en  una cuenta bancaria,).

Si el “oreja” no llega en menos de una hora ellos asumen que fue “Juanito” es el que los delato y lo matan.

“Ellos tienen cuentas bancarias por todos lados, este dinero sirve para pagarles por planilla a los policías para que estos no actúen” dice “Juanito”.

Pasaron exactamente una hora 40 minutos y “Juanito” llegó a su trabajo eso significa que todo salió bien en el pago del IMPUESTO DE GUERRA, pero mañana ¿que pasara? Pueda que no cuenten bien el dinero, tal vez no lo careen o simplemente el “oreja” no llegue a tiempo.