Después de unas dos que tres te pega una buena “dientera”. Las tronadoras, las cirguelas, los jocotes, las turcas, japonesas…
Bueno, en fin, tantos nombres que recibe esta fruta, pero una cosa es cierta: un poco de sal basta para convertirla en un pequeño manjar.
Y si le ponés chilito, especias, salsa negra y vinagrito, pues tenés una receta de miedo, papa.
En está ocasión me fui a meter al Mayoreo para conocer más de esta fruta. Uno cree que estos puestos están en peligro de extinción, pero noooooo, comenzamos a caminar y nos encontramos con Rogelio Álvarez, originario de Orocuina, Choluteca.
¿De donde son las ciruelas, Rogelio?
Todo esto vienen del sur, de Moroceli, Orocuina, Choluteca…
¿A cómo las vende?
Yo las doy a 15 lempiras las 25, es que la temporada ya está terminando, entonces por eso es que estoy dandolas así.
¿Una receta furiosa?
Jaaaa, hay muchas, hay en miel (pero esa es una “Turca”), y la receta poderosa de limón, chile, sal, especias.
¿Cuánto venden?
Cada año baja mas la venta, amigo.
Nos despedimos de Rogelio y visitamos 3 o cuatro puestos más, todos los vendedores nos comentaron lo mismo, la tronadora está llegando a su fin de semana.
Los puestos coincidieron con la misma receta: la receta de hierro, sabrosa como un gol a minuto 92, lleva sal, especias, chile…
El público quería “cirguelas”, pues aquí le damos “cirguelas”
El plato de la casa…
Tronadoras con Chile, limón y sal con salsa negra.
Ingredientes: Una bolsa de tronadoras de las buenas de esas de 15 las 25.
Sal y especias (al gusto y si gusta).
Chile (si quiere),
Salsa negra (si tiene).
Y a comer que los dientes empiecen a tronar con los jocotes.
A pesar de que la temporada de tronadoras ya está finalizando, los puestos de ciruelas siguen adornados con el color rojizo que agarra al momento de estar madurando.
¡Pero eso no es impedimento para que te tirés tu par de jocotes!
Tu bolsita te espera en el “mercury”… Uh, con solo de pensarlo me dio una “dientera” salvaje, pero sabrosa…