Cuando nació el cristianismo, tuvo que adoptar los ritos propios de una religión, para que esto sucediera las primeras prácticas de las comunidades se adaptaron a las que ya existían a su alrededor.
Las prácticas de los católicos son una copia exacta del rito mitraico, adoraban a la imagen de la divinidad Mitra, una continuación del mazdeísmo persa.
Los sacerdotes de esta creencia eran célibes, como los padres cristianos, los fieles también se llamaban hermanos.
Lo curioso de todo esto, es que consumían en comunidad la carne y la sangre de un toro durante los sacrificios. Se bautizaban con agua, ayunaban antes de cada rito y su sistema de moral, era idéntico al cristiano.
Los líderes católicos se admiraban de la semejanza de sus prácticas. Una historia interesante es que San Agustín contaba que en una ocasión un sacerdote de Mitra le reveló que en realidad ambos practicaban la misma religión, pero, a distintas divinidades.
Navidad Y Epifanía:
Hasta el siglo IV de nuestra era no se comenzó a celebrar el nacimiento de Jesucristo, pero sin concretar, por la tradición una fecha fija. Así, hubo dos fechas: 25 de diciembre y 6 de enero. La primera es la que se instituyó en el Imperio Romano de Occidente, mientras que la segunda lo fue en el de Oriente. Ahora bien, estas fechas no tienen una certeza cronológica con la verdadera fecha de nacimiento de Jesucristo, pero si tienen una coincidencia con las festividades paganas, de las religiones clásicas, tanto romanas como helenísticas (incluida la egipcia).
El 25 de diciembre no es más que las fiestas del solsticio de invierno, por lo tanto un culto pagano. En él se celebraba el término del acortamiento de las noches y el triunfo del “dios sol”, con el alargamiento del día. Fue entre los años 324-325 D. C. cuando se decidió su institución como fiesta cristiana, pasando de conmemorar la llegada del invierno al nacimiento del Salvador.
6 de enero: Era la fecha de conmemoración de la “fiesta de la
Luz”; en esta fiesta se celebraba el nacimiento del Sol, así en Alejandría, la noche del 5 al 6 de enero se recordaba el nacimiento del Tiempo, Aion, con una procesión de antorchas hasta el templo de Korion. En la procesión se entonaba el siguiente canto “La virgen ha dado a luz, la luz aumenta, la Virgen ha dado a la Luz, el Aion”.
Semana Santa:
Como en las fiestas de la Navidad, su conmemoración comienza en el siglo IV D. C. y como en ésta también tiene su base en una celebración pagana; el culto al dios Atis, celebrándose su muerte y su posterior resurrección.
Con esto no trato de quitar merito, ni hacer ver a la Iglesia de manera diferente, los principios cristianos están fundamentados en la fe y no en la práctica de alguna religión.
Hace miles de años no existía el Vaticano, la Iglesia eran pequeños grupos de personas que se reunían a orar y elevar plegarias al Hacedor del Universo.
Esto es historia pura, el ejemplo de la adaptación para poder sobrevivir y llegar a las masas.