Lo primero que a uno se le viene a la mente cuando escucha el nombre de Yuscarán es el célebre aguardiente (guaro) que tanto le gusta a nuestro pueblo.
Y aunque no tengo nada contra los tapones amarillos, porque de vez en cuando me compro medio litro, lo meto al congelador y me lo tomo por sorbos en un fin de semana entero, este pintoresco pueblo tiene mil razones para que uno lo visite y se enamore de él.
El fotógrafo y pintor Héctor Cortés nos regala once de esas mil razones por las que debemos darnos una vuelta por Yuscarán.
(Por cierto, las pinturas de Héctor merecen un reportaje aparte, porque son espectaculares, así que pendientes, porque dentro de unos días les mostraremos las joyas que él produce).
Yuscarán queda apenas a 68 kilómetros de Tegucigalpa. Se llega por la carretera que va hacia Danlí. En menos de hora y media podés llegar a este pueblo en el que se mezcla el pasado misterioso con un presente lleno de colores y disfrutar de sus paisajes, historia, arquitectura y de la calidez de su gente.
Y, por supuesto, de un traguito de su aguardiente, pero sin armar relajo, porque en Yuscarán los revoltosos no son bienvenidos.
1. TRANQUILIDAD Y SEGURIDAD
Dice Héctor Cortés: “Usted puede pasear tranquilamente por las calles de Yuscarán, la paz y la tranquilidad son inherentes a nuestra ciudad, y por eso es su índice delincuencial es casi nulo”.
2. TRADICIONES
En Yuscarán -dice Héctor-, usted puede disfrutar de hermosas tradiciones como El festival del Mango, que se realiza el último fin de semana del mes de mayo; El Festival de los Gigantes (en el mes de julio) y su Feria Patronal en el mes de diciembre.
3. BELLEZA NATURAL
Ubicado en la zona de amortiguamiento de la Reserva Biológica Monserrat-Yuscarán, formada por los cerros El Volcán, El Fogón y el cerro Monserrat, esta reserva abástese de agua a tres municipios y cuenta con diversos senderos que se pueden visitar. La foto es del sendero Las Cascadas.
4. ARQUITECTURA COLONIAL
Yuscarán cuenta con una topografía irregular característica de los pueblos mineros, sus calles son estrechas y sus callejones angostos. Las casas son adobe, con altos artesones y techos de teja -explica Héctor Cortés-. En esta casa vivió el general Florencio Xatruch, por quien nos llaman CATRACHOS.
5. UNA HISTORIA RICA
Yuscarán -dice Héctor-, cuenta con una rica historia como uno de los reales de minas de la antigua Alcaldía Mayor de Tegucigalpa. Yuscarán es la cuna de la familia Morazán. Aquí se asentó en 1760 Juan Bautista Morazán, el primer Morazán en Honduras y abuelo del general Francisco Morazán. Cuando llegue a Yuscarán visite el museo colonial y minero de Honduras ubicado en la famosa Calle Fortín.
6. AVITURISMO
Yuscarán es uno de los lugares favoritos para practicar el aviturismo. Gracias a sus diferentes alturas y tres tipos de bosque (húmedo, pino y bosque seco), Yuscarán posee una diversidad de climas y ecosistemas para poder observar muchísimas variedades de aves, desde el diminuto colibrí hasta los imponentes halcones. En esta foto pude captar un tucán esmeralda en el cerro Monserrat -cuenta Héctor.
7. DEPORTES EXTREMOS
Siempre hay un loco en la familia al que le gusta la adrenalina. En ese caso, Yuscarán es el lugar ideal para practicar deportes extremos. “Se puede lanzar en parapente desde las alturas del cerro Monserrat, es una experiencia extrema que puede disfrutar asistido técnicamente por la Asociación de Parapentismo de Honduras, que tiene su sede en Yuscarán”, dice Héctor.
8. AROMAS Y SABORES
¿Y de comidas, qué ondas? “Ahh, una rica gastronomía le espera en Yuscarán, su tradición y riqueza culinaria data de los tiempos coloniales. Hay ricos platos típicos, postres de la abuela y los tradiciones panes, rosquillas y rosquetes”. ¡¡¡Hombre, por culpa de este Héctor ya me dio hambre!!!
9. EL ENIGMA DE LAS MINAS
Héctor explica que “El visitante puede admirar con la ayuda de guías locales los vestigios de la actividad minera que dio lugar a la formación de Yuscarán antes del año de 1730. Cerca de 100 minas, bocaminas y ocho ingenios mineros y antiguos acueductos son mudos testigos de ese tiempo de esplendor”.
10. ARTE RUPESTRE
Existen evidencias de un Yuscarán precolombino. “Son tres los sitios precolombinos en Yuscarán donde se puede apreciar el arte rupestre que nuestros antepasados indígenas dejaron esculpidos en la roca”, señala el artista Héctor Cortés.
11. UN PUEBLO AMABLE Y TRABAJADOR
Y por último, pero más importante: Yuscarán te recibe con los brazos abiertos y con una sonrisa. “Nuestra gente es emprendedora, honesta, leal y servicial. Los hondureños tenemos muchas cualidades que destacar. Aquí miramos a Darío Colindres, entre otros, acarreando café desde las montañas”, dice Héctor.
¡¡¡Yuscarán y su gente te esperan!!!
