Tal parece que la ex-tradición del Chapo Guzmán a los Estados Unidos ya está más que lista. Hoy se publicó en los diferentes medios de comunicación que un juez mexicano que todavía se desconoce el nombre sobreseyó (parar o suspender indefinidamente un proceso judicial, por falta de pruebas) el amparo que pusieron los abogados del líder del cartel de Sinaloa para no ser extraditado.
La demanda del amparo presentada el 12 de enero de 2016, cuatro días después de su captura en la localidad de Los Mochis, el líder del cartel de Sinaloa argumentó que su ex-tradición supondría una violación de sus derechos humanos.
Pero hoy el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) anuló ese amparo y dice no estar violentando ningún derecho humano, aparte de que ni el Chapo, ni el abogado pudieron probar por qué no puede ir a los Estados Unidos.
“El que interpone una demanda de amparo está obligado a establecer, directamente o mediante el informe de la autoridad responsable, la existencia del acto que impugna y a justificar, con pruebas, que dicho acto es inconstitucional”, explicó, el juez mexicano.
Si bien el proceso de ex-tradición del capo a Estados Unidos arrancó unos días después de su detención en enero, el Ejecutivo mexicano no ha autorizado formalmente la entrega debido a que antes deben cumplirse varios pasos, entre ellos que los jueces emitan una opinión jurídica al respecto.
Una vez que dicha opinión sea remitida a la Cancillería, esta cuenta con un plazo de 20 días hábiles para dar luz verde a la ex-tradición, y es en ese momento en que el capo puede presentar amparos. Si estos son negados, entonces sí se podrá materializar la entrega.
Guzmán, quien se ha escapado dos veces de una prisión de máxima seguridad (en 2001 y 2015), siempre ha temido una posible ex-tradición a Estados Unidos.
Sin embargo, según su abogado José Refugio Rodríguez, a principios de este mes el Chapo le pidió que acelerara el proceso de ex-tradición debido a las difíciles condiciones que vive en la prisión del Altiplano.
El apoderado legal ha dicho que el capo se declararía culpable si es extraditado a Estados Unidos, a cambio de “una pena razonable” y de ser recluido en una cárcel de mediana seguridad.
Así que vamos a ver cómo termina está telenovela entre el Chapo Guzmán, México y Estados Unidos.