¿Se acuerdan de Alexis Rosales, el joven ejemplo que a pesar de su silla de ruedas es excelencia académica en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras?
Me imagino que ya lo ubicaron y se acuerdan perfectamente de él. Entonces también deben acordarse de a doña Patty Rivera su mamá.
Bueno hoy les quiero hablar de ella, pues sin duda es un ejemplo a seguir. Una mujer virtuosa que sobrepasa los límites.
Ella tiene cuatro hijos que adora con toda su vida, pero cuando le pregunté qué significaba ser la mamá de Alexis, ella sin pensarlo dijo: “Mi vida entera, ya que es mi angelito más pequeño”.
Lo dijo con tanta convicción y un brillo en los ojos.
Se le por los pasillos de la Universidad Nacional, mientras empuja la silla de ruedas en la que va su hijo. Después de eso se queda junto a su hijo en el aula de clases.
Toda mujer en algún momento de su vida sueña con tener un embarazo pleno, con muchos antojos tal vez, un parto sin complicaciones, pero sobre todo es que su hijo nazca fuerte y sano, para que se pueda desarrollar a lo largo de su vida.
Pues el embarazo de Patty fue más o menos así, con antojos, parto normal etcétera. Alexis nació muy bien aparentemente.
“Era muy lindo y gordito”, expresó doña Patty.
Pero fue hasta los 18 meses que Alexis no caminaba, empezaron a cambiar un poco las cosas, es en este momento que deciden llevarlo a un doctor para que le hicieran un chequeo médico.
La noticia fue devastadora, los doctores le dijeron que Alexis tenía una enfermedad degenerativa que le impedía caminar, y lo más que le daba eran seis años de vida, esto era lo máximo.
“No sabía qué hacer, mi mundo se caía de un solo”, dice.
Pues Patty no se quedó en el piso, sino que decidió dejarlo todo en manos de Dios pidiéndole que le diera más vida a su pequeño angelito.
Pero como también dice por ahí que la oración es acción, ella no se quedó de brazos cruzados, ella inmediatamente creyó en su fe y metió a estudiar a Alexis al Kinder, ella fue un apoyo incondicional, su meta y su único objetivo era que Alexis al igual que sus demás hermanos se haga profesional.
Está madre que les cuento dejo todo atrás su profesión, su trabajo, para dedicarse en cuerpo y alma a su mejor proyecto de vida y alcanzar la meta de que su “pequeño angelito” se gradué y sea independiente.
