Gran triunfo olimpista 5 a 0, fríos aplausos desde el coloso capitalino. Olimpia le gana al peor equipo de la temporada y no solo deportivamente, también administrativamente.
No sé si comieron para enfrentar el compromiso, no sé si descansaron lo suficiente, no sé si entrenaron lo suficiente. Hay tantas preguntas y pocas respuestas que rodean este partido que el Olimpia ganó caminando.
Mas que hablar estrictamente del partido creo que hoy el fútbol nacional esta dando las ultimas alertas de auxilio, lo que ayer presentaron los jugadores de las costa en la capital no debe ser vergonzoso para ellos, debe ser vergonzoso para la liga, para los dirigentes del equipo y para la empresa privada.
No puede ser que no abran los ojos y puedan entender que el fútbol esta muriendo mas pronto que nunca y no en lo deportivo sino que administrativamente. Ayer vimos, creo yo y ojalá me equivoque, uno de los últimos llamados de auxilio de este tan bello deporte: vimos jugadores sin salario, mal alimentados, sin descanso, sin uniforme de práctica, sin poder concentrarse un tan solo día en la capital. ¿Donde están los directivos? ¿Qué pasa con la empresa privada?
Fue un triunfo ilusorio del Blanco. Aplaudo a los guerreros del Victoria que estoicamente soportaron la humillación de presentarse a su compromiso. Fue tanto el impacto sentimental de este equipo que Kevin Álvarez en un acto extraordinario regaló sus tacos a un jugador del Victoria que entre alegre y apenado aceptó tal acto de bondad. Fue así como Kevin caminó sin tacos hacia el vestuario y la noche oscura para el Victoria terminaba.
¡Despertemos, el juego de ayer nos alertó que lo peor puede estar por venir!