El príncipe George le robo todo el protagonismo a sus padres los duques de Cambridge ante la visita de la pareja presidencial estadounidense Barack y Michelle Obama
Sin embargo, ni el mandatario más poderoso del mundo ni los futuros reyes de los británicos tuvieron oportunidad de llamar la atención de los medios cuando un pequeño principito hizo acto de presencia.
El príncipe George no quiso perder su oportunidad de saludar al presidente de los Estados Unidos y lo hizo con su atuendo habitual para estar por casa: un pijama claro a cuadros, un bata blanco correctamente atada y unas pantuflas, mientras que el resto lucía grandes joyas, vestidos de gala o trajes clásicos.
Parece que George estaba a punto de dormir cuando el matrimonio Obama se cruzó por su camino. Él, muy educado y sin perder su chispa, se personó en la habitación donde tenía lugar el encuentro entre líderes para saludar a sus invitados, desearles una buena cena de gala y agradecer los juguetes que los Obama les han regalado a él y a su hermanita Charlotte.