Miles de capitalinos han sudado la gota gorda al ritmo del baile de José Mena, el popular Chepe.

Su vida es un ejemplo de superación pues antes de ser toda una personalidad en Tegucigalpa, vendió pan de coco en su amado Trujillo, el pueblo en el que nació.

¿A qué edad salís de tu pueblo?

Yo salgo de Trujillo a los 16 años exactamente, papa.

¿Cuál era la dedicación de Chepe y su familia en la costa?

Yo me dedicaba a vender pan de coco, siempre estudiaba, pero en la tarde mi madre horneaba y a mí me tocaba ir a vender el pancito, para cenar o para comer el día siguiente.

¿Cuándo salís de tu pueblo, a que venís a la capital?

Exactamente yo me vine, porque mi papá había muerto y mi mamá no tenía los recursos para que yo siguiera allá, mi hermano se hace cargo y me manda a traer, eso para que yo siguiera estudiando aquí en Tegus.

Diferencia COSTA – CAPITAL

Totalmente diferente, en el pueblo lo que ve es tranquilidad, el pueblo es serenidad, cuando vengo a la capital y lo que me encuentro es acelere, dinero, mucho trabajo, en Trujillo no se preocupan por cómo transportarse, aquí todo eso cambió, son diferencias bien marcadas.

Momento de un “Cambio”

Uuuuuuuy, el cambio costa, capital… Esto lo tomé como un reto, la vida es de retos, uno siempre quiere superarse, lo que yo hice fue seguir estudiando, esto se lo agradezco a mi cuñada que siempre me exigió seguir estudiando. Mi mami también me aconsejaba muchas cosas. Otro detalle es que no me gustan las bebidas alcohólicas, ella siempre me recalcaba eso, uno es lo que es y no es por lo que tiene, sino por lo que es. Mami me decía que no necesitaba beber ni drogarme.

¿Cómo afecta la muerte de tu padre?

Eso fue algo muy triste, porque mi papá se muere en mis brazos y para mí eso fue muy duro, yo no me esperaba eso, él fue víctima del cáncer de próstata.

Los comienzos de “Chepe”

La mamá de mi hijo me fue a pedir leche, ja, ja, ja, ja, y Osmel Poveda me ayudó cuando él hacía de Ronald McDonald, así empecé, cuando estaba pegando el meneíto.

Así comencé a bailar con él en el estudio que tenía, después me independicé y comencé en la colonia 15 de Septiembre, allí por la Tribuna, en el parqueo de mi casa comencé, puse un par de espejos, el piso era de formica.

Solo señoras me llegaban, un tiempo pensé en cerrar pero comencé en la Kennedy y después puse en Plaza Loarque, cerré Plaza Loarque y entré al bulevar Morazán, allí en Lomas del Bulevar tenemos sppining, nunca pensé vivir de esto. Y pues con la animación de eventos siempre estoy buscando qué hacer; si me duermo me lleva Judas.

¿Qué shows les ofrecés a la gente?

Uuuupaaaaa, antes solo tenia un carnaval, pero en esta vida todo es de progreso, ahora hago unos inventos que hasta yo quedo asombrado, show de fantasia, Las vegas (Elvis Preasley, Marilyn Monrooe, Michael Jacksson, Chaplin, Kabaret, Kan Kan), Disco, 70s y 80s, batucada, Show Garifuna, Carnaval con estructuras como las de Río, Coreografías, StarWars, Actos de Circo, Teatro aereo, Zankos, Personajes de Marvel… Cuando veo todo eso me pregunto ¿De donde salió todo esto? A veces no puedo creerlo.

¿Te viste en este ámbito?

No, no me miraba en este ámbito, todo fue una meta, siempre dije que no iba a ser empleado, mi mami siempre me decía que si no quería trabajar para nadie que estudiara.

¿Cómo se cataloga Chepe, después de vender pan de coco y  ahora ser un empresario reconocido?

Cuando estaba en Trujillo no tenía metas, no tenía nada, nada, allí solo vivía el día día, mi vida era vender pan de coco, defendiendo a mi mami y ayudándola siempre…

¿Y ahora, Chepe?

Mira, cuando caigo a la capital, veo las cosas diferentes, ahora soy un empresario, y no es fácil, a veces es duro, a veces es suave, todos los días es de seguir trabajando y buscar lo que uno quiere ser, a veces quiero dejar de dar clases, pero eso es un ingreso que me ayuda y entra en actividad con la produccion de shows.

¿Es un obstáculo el ser garifuna?

Mirá… Cuando yo empecé a estudiar nunca había sentido lo que era racismo, eso lo sentí en el Intae, donde me gradué, yo era el único negro en el cole. El ser diferente es un reto y eso no me venció.

La experiencia…

La más bonita es poder darle empleo a montón de personas, jóvenes adultos, garífunas, y tratar a la gente como a mí me gustaría que me trataran, para mi mis empleados son socios, ellos no son mis empleados… Yo no soy su jefe, soy su amigo.

Y en Chepe show es el trabajar con un grupo de gente que me apoya este o no este el dinero, el sentir el apoyo de mis muchachos, eso me hace sentir bien y avanzar.

¿Como nace esta marca de “CHEPE”?

La marca de chepe nace desde que daba clases donde Osmel, todos tenían apodos o sobre nombres yo dije que me pusiera CHEPE en la pizarra, así nace Chepe, ahora todo está ligado, ChepeShow, Chepe Escuela de Baile y siempre me preocupo por cuidar este nombre, por que una vez botado mi nombre se acabó todo.

¿Ahora cómo te ven tus viejos aleros?

Esto es divertido, papa, siempre somos los mismos, los primeros dos días me dan ganas de regresarme, pero al tercer día ya me siento en mi casa, en mi pueblo, en mi tierra, de aquí vengo yo.

Una vez quise caminar descalzo, así como cuando salía a vender o a jugar, ja, ja, ja, no aguanté y mi mami me regaño… “Toda tu vida caminaste descalzo y ahora qué paso”, me dijo, ja, ja, ja. Ver mis amigos es alegría.

¿Chepe es una fuente de trabajo para su pueblo?

Sí, raza, claro, aquí mi empresa está abierta, aquí han pasado bastantes garífunas, mis coreógrafos en ChepeShow son garífunas, cuando la gente quiere trabajar puede hacerlo, yo no soy quien para quitarle la comida a nadie.

¡Y así termina la entrevista con este simpático personaje que le ha sacado el sudor a miles de Hondureños que llegan a la Academia Chepe a mover la cadera!