¡Es jueves!
Estamos cerca del fin de semana y del inicio de una nueva jornada de la Liga Nacional, donde sin duda alguna el partido que más se destaca es el juego entre Motagua y Olimpia, quienes intentarán ganar el partido a como de lugar, así que el espectáculo está asegurado.
Lamentablemente este Clásico está en riesgo; la Liga Nacional dice que el partido se juega el domingo y el Motagua (Home Club) dice que se juega el sábado, así que estamos en medio de un circo, nadie quiere dar su brazo a torcer y al final el dañado es nuestro fútbol nacional.
En fin, no quiero pensar que este juego no se vaya a realizar, sería algo muy penoso para nuestra Liga, algo casi imperdonable, así que imaginémonos que si habrá partido, no importa si es sábado o domingo, les aseguro que ambos equipos están preparados para el desarrollo del mismo.
Como todos sabemos el Clásico entre Motagua y Olimpia es un peligro nacional, lamentablemente algunos integrantes de sus barras, e incluso algunos aficionados ajenos a ellas, se han encargado de alejar a las personas de los estadios, esto por toda la violencia que se ha dado en los últimos años.
¿Qué genera estos macaneos?
Bueno, hay muchos aspectos, sin embargo hoy solo me quiero referir a uno del que siempre se habla: Lo que hacen los equipos en el campo incita a los aficionados a la violencia.
Dicho de otra manera, la gente se da en la madre por que en la cancha se dan en la madre.
¿Es válida esa excusa?
Desde mi punto de vista no, para mí lo que sucede en la cancha se queda en la cancha, no tiene nada que ver con lo que pueda pasar en las graderías o afuera del estadio.
La misma opinión tiene Nerlyn Membreño, asistente técnico del Olimpia, quien considera que lo que pasa en el campo no tiene nada que ver en los actos de violencia.
“La rivalidad es deportiva y que no tiene nada que ver con la violencia a fuera. Los clásicos se juegan con vértigo y con hombría, pero, a veces, la gente se encarga de ponerlo como una excusa para que en las gradas haya violencia, y no tiene nada que ver”, afirmó Menbreño después de un entrenamiento del Olimpia.
No es cualquier partido, hablamos de un Clásico; los jugadores y parte del cuerpo técnico son seres humanos, así que es normal que se calienten en el desarrollo del juego y comiencen pequeñas riñas, las cuales no pasan de palabras en alto tono y uno que otro golpe.
Esto sucede en todas partes del mundo, tanto así que en el Clásico de España entre el Barcelona y el Real Madrid no es extraño ver a los jugadores peleando, sin embargo con sus aficionados la historia es diferente, no generan violencia y simplemente disfrutan del fútbol.
Entonces…
¿Cuál es el problema?
Lo diré en una sola palabra: “Educación”.
No somos animales, somos seres pensantes que tenemos la capacidad de contralar nuestras acciones, así que no hay excusas.
La violencia se genera porque esos “aficionados” pierden el control de su mente, atacan sin piedad, y bueno, lo ideal es que fueran castigados y por lo menos se le prohíba la entra al estadio, pero el sistema de seguridad en el país no está para esos trotes.
En fin, esperemos que este fin de semana (si se juega el partido) no haya ningún inconveniente entre las barras de ambos equipos.
¡Disfrutemos del fútbol!