Justo cuando el arbitro puertorriqueño Javier Santos sonaba el silbatazo final del empate a dos entre El Salvador y Honduras, este humilde servidor decidía lanzar veneno por Twitter expresando y generalizando el enojo propio y el de miles de compatriotas.
Por menos de 50,000 dólares hago las mismas cagadas. Gracias Sr.
Esta H no es de Huevos, es de HUEVONES. Pinto mal y la actitud de muchos jugadores peor. Adiós Rusia
Eran los mensajes que reflejaban mi dolor, ira, frustración, enojo y una serie de emociones que estoy seguro compartían millones de compatriotas.
Hoy, con la cabeza fría y a las puertas de lo que será el partido más importante de La H en la era de Jorge Luis Pinto, les vengo a pedir, rogar y suplicar a los aficionados y hondureños, que esta noche llenemos el Olímpico, que hoy dejemos la garganta con nuestros gritos de apoyo, aunque la frustración nos tiene enmudecidos.
Que hoy bajemos todos los santos, aunque no seamos cristianos; hagamos promesas imposibles, aunque no las cumplamos; vamos, carajo, que hoy jugamos una final, la vida o la muerte, la esperanza de poder llegar a Rusia, de volver a la peatonal a buscar las vistas de los jugadores catrachos para llenar de primero nuestro equipo en el album Panini, el sueño de volver a escuchar esas sagradas notas de nuestro himno nacional, no en España, Sudáfrica o Brasil, esta vez en el país mas extenso del planeta, ese que abarca dos continentes y es extremadamente frío, Rusia.
Y ustedes dirán: ¿Y a este maje, qué lo pico?, ¿Qué son estas pendejadas, si llevamos 1 de 9 puntos y nos falta ir al Azteca? ¿Estos cabrones no merecen que los apoyemos, no juegan con huevos, no sudan la camisa?
Podremos encontrar mil y una excusas, que Pinto la embarró con los cambios, que Najar no dio el pase a tiempo, que Elis solo tenía que empujarla, que no tenemos jugadores, que tenía que entrar Costly y así podría seguir.
Pero esta noche es una nueva oportunidad, dejemos el traje de entrenador (ese que siempre usamos cuando nuestro equipo pierde), olvidemos por un momento que somos futbolistas frustrados y pongamos nuestro granito de arena, apoyando desde las gradas, mandando las mejores vibras hasta San Pedro Sula, olvidémonos de lo que dice don Toño el de la Pulpe, de las palabras de Rambo en el Face, de los insultos hacia Elis de Juan, el Chino, el Flaco y el Perro (nuestros aleros del barrio), de las portadas tristes del periódico del sábado, de los twitts imbeciles de este servidor. Hoy tatuémonos la H en el pecho, cantemos el himno como nunca y vamos a apoyar a la Selección.
Los precios están accesibles, demostremos a los salvadoreños esa garra catracha, ese espíritu luchador, esa sangre del guerrero Lempira que corre en nuestras venas, demostrémosle a Centroamérica que el Olímpico es nuestra casa, aquí mandamos, demostrémosle al mundo que esto es HONDURAS y cuando queremos, podemos.
En las buenas y en las malas catrachos hasta el final, dejémonos de pajas y vamos a jugar nuestro partido desde las gradas y a exigirle a los integrantes de La H, que el único destino que aceptaremos es Rusia 2018.