Los 260 metros de alfombras para este año son responsabilidad de artistas independientes, trabajadores municipales y sociales, e integrantes de diferentes iglesias de la capital.
De sus manos y creatividad saldrán diseños de colores que atraerán la atención de miles de turistas.
Gracias a más de 100 voluntarios, el colado y pintado del aserrín concluyó en tiempo récord. Ahora viene la otra etapa: elaborar las alfombras en las calles del centro de la capital, desde el semáforo del arbolito hasta la catedral de Tegucigalpa.
Son más de mil 100 sacos de aserrín. Este año, las calles serán decoradas con alfombras inspiradas en los vitrales de la catedral metropolitana.
El encargado de las personas responsables de teñir todos estos sacos, Mario Alvarado, señala que el aserrín es de las tierras de Guaymaca, Francisco Morazán.
Si esta Semana Santa no tenés billete para salir de la capital, visitá el casco histórico, especialmente el próximo viernes, que es cuando se conmemora la muerte y crucifixión de Jesús.
¡Vas a quedar encantado con las obras coloridas de estos artistas hondureños!