JC García a DIEZ: “Nunca pensé en la muerte”

Juan Carlos García ha roto un largo silencio. Es Marco Aguilar, de diario deportivo DIEZ, el periodista que dialogó largo y tendido con el lateral izquierdo del Wigan de Inglaterra y de la Selección Nacional de Honduras. A continuación compartimos íntegra esta conmovedora -y bien lograda- entrevista.

 

Después de 13 meses no fue fácil dar sus testimonio; el efecto de las quimioterapias y medicamentos han pasado, y considera que es el momento justo para dar su testimonio hoy que está tranquilo, feliz y a punto de ganar el partido más difícil que le ha tocado jugar.

Juan Carlos García fue diagnosticado con leucemia (cáncer en la sangre), el 16 de febrero de 2015, desde entonces inició una dura lucha donde estaba en juego su vida, entró en estado de shock al momento de escuchar el dictamen, pero horas después estaba dispuesto a seguir y vencer esta enfermedad.

JC abrió su corazón y en una entrevista exclusiva con DIEZ, decidió revelar el momento de sus síntomas, el día que le entregaron sus resultados o lo duro que fueron las quimios y radioterapias.

En su casa ubicada en el centro de Manchester esperó que sus hijos estuvieran tranquilos y cuando estaba todo en silencio, exactamente a las 12:35 del mediodía en Honduras (6:35 en Inglaterra), comenzó con su testimonio.

Muy poco hemos sabido de su salud actual. ¿Cómo se siente?
Gracias por tomarse el tiempo de compartir conmigo y hacerles saber a todas las personas cuál es mi situación. Gracias a Dios todo marcha en perfectas condiciones, me siento muy bien, ha sido un proceso muy duro, pero lo importante es lo que viene por delante y son buenas cosas las que se aproximan.
He experimentado cosas en mi vida que nunca me habían sucedido y no ha sido fácil.

¿Cómo han sido estos 13 meses?
Es una noticia que uno no está preparado para recibirla y más cuando te agarra en un momento bueno en el aspecto personal, fue un impacto muy fuerte, bastante duro, pero Dios me ha dado fortaleza porque nunca he perdido la fe de vivir, no he desmayado, sea cual sea la adversidad he mantenido las esperanzas y con esas he sobrellevado obstáculos que en su momento impactan, hoy más que nunca sé que no somos nada sin Dios.

¿En qué momento le diagnostican leucemia?
Recuerdo que estuve de vacaciones en Honduras (diciembre 2014), llegué de Tenerife para ver a mi familia y pasar la Navidad, luego me presenté a los entrenamientos del Wigan (enero 2015), después de tres semanas comencé a presentar síntomas, pero yo no sabía lo que era, solo me sentía mal, hablé con la gente del club y me llevaron a una clínica especialista para saber qué estaba ocasionando esto. En ese momento me diagnosticaron y a partir de ahí inició la lucha.

¿Qué sentía? ¿Se desvaneció en algún entrenamiento?
No, eso no pasó. En ningún momento me sentí desvanecido ni con falta de fuerza, de hecho cuando presenté los síntomas fuertes estaba en mi casa reposando, me comuniqué con la gente del equipo y fue cuando me llevaron a los médicos.

¿Qué pasó por su cabeza al ver los resultados de los análisis?
Recibí la mala noticia y pasaron tantas cosas por mi cabeza, entré en shock, estaba en incertidumbre, no fue nada fácil, sentí tristeza en mi corazón, se me venían tantas interrogantes y me preguntaba ¿por qué a mí?

¿Cuánto tiempo tardó en comunicarle a su familia la triste noticia?
Siempre he tenido buena comunicación con mi familia, pero me tomé una noche y luego les comuniqué lo que estaba sucediendo y no quería que ellos desmayaran, porque si yo que era el diagnosticado no pensaba rendirme, no quería a nadie con la cabeza abajo o triste porque sé que era algún propósito y eso no lo cambia nadie.

Muchas personas se unieron para apoyarlo, uno de ellos fue el futbolista argentino Jonás Gutiérrez.
Me hizo llegar un mensaje privado dándome fuerzas, sentí que era la persona que Dios me estaba poniendo para que pudiera ser fuerte, me ayudó bastante leer su testimonio, me motivé porque dije: ‘él pudo, yo puedo, y no me voy a vencer, no desmayaré’.

Tampoco olvido el apoyo de todas las personas que se manifestaron como mi familia, compañeros, amigos, mis seguidores y todo el pueblo hondureño.

Los aficionados del Wigan siempre le brindaron respaldo, incluso haciendo partidos benéficos.
Este país es otra cultura, ellos, antes de verte como jugador, te ven como persona y quieren ayudar en lo que se pueda, sentí el apoyo por todos lados, me dieron el corazón, estoy agradecido por las cosas que han hecho.

¿Qué ha sido lo más duro?
En cuanto al proceso que he llevado, las quimioterapias y radioterapias que recibí antes del trasplante de médula.

¿Vio la muerte de cerca?
Desde que me dieron los resultados por mi mente nunca ha pasado la muerte, sé que todos vamos para allá, de una u otra forma, yo no la he visto y no sé cuándo me va tocar, puede ser por esto (la leucemia) o por otra cosa, no lo sé, pero todos vamos para allá, así que no he pensado en eso, al contrario, tengo grandes esperanzas, grandes ganas y voluntad de terminar con este pequeño problema que se presentó en mi vida. Y como te repito, aunque no lo pongas en la entrevista, siempre he ido de la mano de Dios.

¿Quiénes han estado en Inglaterra en este momento?
Todos me han apoyado, han venido mis padres, hermanos, mi esposa e hijos, me siento feliz, en excelentes condiciones, yo no voy a defraudar a todas las personas que me han brindado todo ese calor.

¿Decían algo sus hijos al verlo en sus primeros meses mal?
Los niños no comprenden la situación, pero ellos han sido mi mayor motivación, siempre jugaban conmigo, esperando que tengamos esa vida normal porque ellos están pequeños y lo que más quieren es estar con su papi y mami.

¿Quién donó la médula ósea que le trasplantaron?
Se hicieron los exámenes mis hermanos porque ellos voluntariamente lo decidieron, salí compatible con uno de ellos, pero fue mi hermana Sandra, que es mayor dos años, la donadora.
Estoy agradecido con ellos por haber tomado la decisión y la iniciativa de hacer la prueba de compatibilidad, es una bendición.

¿Qué tratamiento ha llevado a cabo en este proceso?
Antes del trasplante estaba sometido únicamente a quimioterapias, luego la prueba de compatibilidad y el trasplante, pero antes de eso vino una radioterapia y una última quimioterapia que es muy fuerte, vino la operación y desde entonces solo había que esperar y esperar, estar en recuperación y con un par de medicamentos.

¿No ha sufrido ninguna recaída en este proceso?
Gracias a Dios no, con toda sinceridad y sin mentirle a nadie, no he recaído, al contrario los resultados de las pruebas han sido favorables.

Seguramente fue un proceso doloroso el de las quimio…
Bastante duro, pero he sido fuerte, los resultados han sido positivos y una de las razones es porque uno de atleta es joven y fuerte, esa condición física me ayudó, la parte mental también juega un papel importante.

¿Lo ha hecho acercarse más a Dios una prueba de esta?
Desafortunadamente somos así, los humanos cuando estamos en problemas nos acercamos a Dios y Él es tan fiel que nos está esperando de cualquiera forma, solo necesitamos decidirnos, ahora ha cambiado mi forma de pensar, de vivir y de ver las cosas, ahora valoro más la vida, estoy teniendo una nueva oportunidad y trato de compartir esto con la gente.

¿Cómo es un día suyo en Inglaterra actualmente?
Acabo de cumplir 28 años, desde los 15 juego de forma profesional, entonces ya tenía una rutina de entrenamientos, convivencias con compañeros, viajes, conocer gente, ahora eso está en una parada, extraño mucho eso, pero quiero regresar con muchas fuerzas.

Por las mañanas hago ejercicios porque estoy autorizado para hacer dos, luego comparto con mis hijos, a veces salgo, vamos al parque a correr o caminar, por las tardes veo fútbol y algunas veces salimos a jugar en otros centros.

¿Ya está corriendo entonces?
Yo comencé a trotar, es más, te adelanto que próximamente estaré entrenando con el equipo para que lo sepas y te lo digo con mucha convicción porque sé de los resultados, ya se me está dando el alta para reintegrarme.

¿Cuándo estará listo?
No quiero darte una fecha exacta, pero sí pronto, puede ser que en un par de semanas esté listo realizando los entrenamientos, es muy real y no te estoy mintiendo, estoy hablando con el corazón.

¿Qué palabras se le quedaron guardadas en su corazón durante esta lucha?
Recuerdo cuando me senté una vez a hablar con mi madre (doña Isidora García) y lo tengo plasmada en mi mente, es un versículo bíblico: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”, toda la vida me lo dijo y eso me ha mantenido de pie.

¿Ha llorado de felicidad o de tristeza?
-¿Quieres que te diga la verdad?

-Sí, claro…
No he llorado (lo repite tres veces y del otro lado del teléfono me da la impresión que suelta sus primeras lágrimas).

Será por la vida que llevé, mi infancia no fue fácil, fue muy difícil y al encontrarme con una situación adversa tampoco se ha acabado el mundo ni la vida para mí, hasta el día de hoy siento que he sido fuerte, mi familia nunca me ha visto decaído.

Con todo lo que me ha dicho, ¿está totalmente sanado?
Te aclaro algo, se manejó mal la información del trasplante, se hizo en fecha de septiembre de 2015, desde entonces he evolucionado de gran manera, estoy en un control constante y todo apunta a que estaré en las canchas.

¿Cuántas veces visita al médico?
Cada 15 días estoy yendo donde el médico para hacerme los controles de la sangre.

¿El Wigan se ha hecho cargo de todo?
Ellos se han comportado de una forma extraordinaria, han sido responsables, me han apoyado en todo sentido, pasan pendientes de mí, es lindo saber que tengo el apoyo pese a no haber jugado mucho, me han visto como persona y no como jugador.

Se habló que me habían renovado contrato, pero no ha sido cierto, tengo un vínculo con el club y cuando ya finalice habrá noticias.

¿Cuándo vence su contrato?
Vence en este año.

¿Sueña con volver a la Selección?
Me encantaría, la Selección lo es todo futbolísticamente hablando, quisiera ayudar con mi experiencia, con el talento que Dios me ha dado, si no se puede, pues hablando y motivando.

Sería un milagro verlo de nuevo jugando.
Sí, sería un milagro si vuelvo a jugar y me siento orgulloso.