Los duelos ante El Salvador nos tienen a todos los hondureños aficionados al fútbol con la calculadora en la mano y si bien Ramón Maradiaga no ha ganado ninguno de sus siete partidos como técnico de nuestros próximos rivales, se considera a la selección cuscatleca como una auténtica potencia y atrás quedan los recuerdos del dominio que mantenemos sobre ellos, paternidad que el día de hoy cumple 31 años porque el 10 de marzo de 1985 nos impusimos con marcador de 1-2 en el estadio Cuscatlán y dimos vuelta a una historia adversa ya que hasta el momento de iniciar ese duelo, Honduras acumulaba siete victorias, dos empates y ocho derrotas, 27 goles a favor y 31 en contra tras 17 duelos oficiales ante el conjunto salvadoreño.
El panorama del encuentro era bastante complicado para Honduras ya que El Salvador había obtenido los cuatro puntos en disputa ante Surinam y los catrachos habían cedido un empate frente a la antigua colonia holandesa y una derrota en el Cuscatlán descartaba a la selección nacional de cualquier posibilidad de acceder a la triangular final de Concacaf rumbo a la Copa Mundo de México 86 y de remate, la bicolor sumaba apenas un empate y seis reveses en territorio cuscatleco desde su único triunfo obtenido el 28 de marzo de 1935 al imponerse por 3-4.
Honduras formó ese día con Julio Arzú, Domingo Drummond, Jaime Villegas, Allan Costly, Efraín Gutiérrez, Javier Toledo, Ramón Maradiaga, Gilberto Yearwood, Jimmy Bailey, Roberto Figueroa y Celso Güity (Antonio Laing). Por su parte, El Salvador alineó con Luis Munguía, Tomás Lucero, Francisco Jovel, Alfredo Fagoaga, Mauricio Alfaro, Carlos Vargas, José Luis Rugamas, Ever Hernández, Norberto Huezo, Jorge González y Baltazar Ramírez Zapata (José María Rivas).
El duelo comenzó con buena cara ya que a los 50 segundos Jimmy Bailey cabeceó a la red un centro de Domingo Drummond, anotando el 0-1 y convirtiendo el gol más rápido de Honduras en eliminatorias mundialistas, récord que se mantiene hasta el día de hoy. En el segundo tiempo, José María “Mandingo” Rivas igualó para los locales pero Eduardo Antonio Laing marcó el gol del triunfo 1-2 tras un gran remate de fuera del área a pase de nuestro ahora gran rival deportivo, Ramón “Primitivo” Maradiaga.
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Tras la memorable victoria catracha en El Salvador, el encuentro de vuelta, disputado cuatro días más tarde en Tegucigalpa, se saldó con un empate 0-0 el cual permitió a los dirigidos por “Chelato” Uclés el clasificarse para enfrentar a Canadá y a Costa Rica en la triangular en la cual se disputaría el segundo cupo del área al certamen mundialista (México era país sede).
Al final, Honduras no pudo acceder a la XIII Copa Mundo pero entre los pasajes destacados de esa eliminatoria queda el recuerdo de que ese triunfo catracho en el estadio Cuscatlán marcó un punto de inflexión porque como mencionamos anteriormente, los salvadoreños nos aventajaban en el historial pero desde ese duelo del 10 de marzo de 1985, Honduras acumula 14 victorias, cuatro empates y tres derrotas, 37 goles a favor y once en contra en sus 21 partidos oficiales ante el representativo de El Salvador e incluso, el dominio de la selección nacional también se manifiesta al actuar de visita ya que desde ese día, registra seis victorias, un empate y tres derrotas en las diez confrontaciones desarrolladas en el hermano país, tendencia que esperamos que se mantenga intacta tras los duelos a disputarse los próximos 25 y 29 de marzo.
