Siempre escuché que las calificaciones de los exámenes no definían la inteligencia de las personas, pensé un momento en el trasfondo de la frase.
Realmente es así, basta con mencionar a Steve Jobs, Bill Gates y el creador de Facebook: Mark Zuckerberg. Son genios y han sido en su momento las personas con mayor poder de influencia en el mundo. No digamos el valor monetario de sus empresas.
Navegando en el web, me encontré un articulo del periodista británico John Haltiwanger, bastante polémico desde todo punto de vista; él declara que las calificaciones no reflejan la capacidad intelectual de las personas.
Ademas, los estudiantes con promedio de tabla media hacia abajo logran más éxitos en su vida, incluso, mejor que los que salían en el cuadro de honor.
Los argumentos del autor son los siguientes:
Como muestra la realidad, las buenas notas no siempre te dan boleto de acceso a un futuro de cuento de hadas con final feliz, no siempre los rebeldes y los que no estudiaban en la escuela después de la graduación no logran conseguir empleo.
Entre los considerados mediocres, hay personas ricas y famosas, el éxito y la perseverancia que podrían ser motivo de envidia para todo el mundo.
Como mencioné antes, Steve Jobs, por ejemplo, nunca se graduó de una universidad. Mark Zuckerberg y Bill Gates, tampoco. Sergei Korolev, quien lanzó el primer satélite artificial al espacio, era bastante malo en la escuela. Y Joseph Brodsky fue uno de los más ignorantes en su escuela, lo cual no le impidió recibir un Premio Nobel de Literatura.
La inteligencia es un concepto abstracto, y el rendimiento académico no necesariamente es la mejor manera para medirla. El éxito de un graduado se define sobre la base de lo que haya logrado fuera de la institución, y la escuela no siempre es una verdadera preparación para lo que nos espera en la vida.
Tener una vida exitosa, depende de la persistencia, pasión, emoción, la capacidad de adaptarse y sobrevivir. Pero, lo más importante de todo, es entender el valor y la capacidad de reaccionar antes los fracasos.
Por eso, las personas por las que nadie daba un tan solo peso en la escuela y universidad ahora son los putos amos del mundo.
Ellos entendieron al pie de la letra lo que significaba luchar por un objetivo. A diferencia de los estudiantes de grandes logros académicos desde su infancia aprenden a superar y manejar sus fracasos. Las mismas características tiene un empresario de mucho éxito, no le da miedo dar un paso al frente para afrontar un riesgo, ir en contra de todo, por todo y para todo.
Sobre todo, ir en contra de las reglas y reglamentos, por eso están hechos para crear algo nuevo, extraordinario y muchas veces revolucionario.
El alumno con bajo rendimiento, por lo general, son lideres en sus círculos de amigos, sobre todo en trabajos grupales. Están dispuestos a guiar a los demás evadiendo las reglas del sistema escolar. Este tipo de personas, se encuentran en un porcentaje muy elevado de las personas creativas que piensan de manera no trivial.
Los psicólogos están seguros que estos niños simplemente no les interesa el conjunto de reglas y disciplinas escolares.
En la escuela suelen enseñarnos algo que para mí, es un error grave dentro de la educación de una persona: “solo puede ser así y de ninguna otra manera“, quitándonos por completo las ganas de pensar y evolucionar fuera la “caja” sobre como solucionar los problemas de forma distinta y efectiva. Los ricos son ricos porque piensan fuera la “caja”.
A ellos aunque les digan que algo es imposible, ellos escuchan, sin embargo siempre hacen lo que se les venga en gana y a su manera, como resultado final: ¡Ganan!
Sin embargo, hay que dejar claro algo, sacar malas notas no te garantiza que tu vida será un éxito. Tampoco quiero decir que los buenos alumnos no van a llegar lejos. Las calificaciones solo son números en un papel. Al final de cuentas, la vida esta definida por el carácter, experiencia, valor y conexiones. Nunca por calificaciones.
Por tanto, si te graduaste del colegio o universidad de manera no tan perfecta, no perdás la paciencia, no te desesperes. La vida suele ser un conjunto de oportunidades que se presentan, hay que saber analizar cual elegir.
La vida tiene altibajos, recibimos enseñanza útil en la escuela, pero, la experiencia y el conocimiento verdadero lo recibimos en la calle, lejos de las aulas de clase.
La moraleja de todo esto es clara: No dejes de aprender, no te rindas, lo mas importante de todo, disfruta la vida, porque cuando creas que estas enseñando, realmente vas a estar aprendiendo.