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Desde el principio del Clausura 2016 sabíamos que la situación económica del Marathón no era estable, bueno, un claro ejemplo de ello son todos los patrocinadores que tienen en su camiseta, pero ni modo, es lo que se tiene que hacer para salir adelante.
Ante tal problema, me llama mucho la atención que Orinson Amaya haya querido tomar la presidencia del equipo verdolaga, confiando en sacar el proyecto adelante, y de cierto modo lo ha logrado.
Amaya ha creado una relación muy fuerte entre el aficionado y la institución, tanto así que ayer en el Estadio Yankel Rosenthal anduvo haciendo una recolecta de dinero para premiar a sus jugadores por el triunfo ante Motagua.
“La idea surgió con el grupo de amigos que estábamos ahí. Dijimos hagamos el ‘ajustón’ para el premio, entonces yo pensé ¿porqué no podemos involucrar a los demás aficionados? y empecé a pedirles a todos (…) Tengo que agradecer la aportación que hizo cada uno de ellos, de 10, 20, 500 o 1,000, al final reunimos 14 mil lempiras”, afirmó Amaya a los medios de comunicación.
Todos los aficionados verdolagas salieron contentos del estadio, no dudaron en ningún momento apoyar la recolecta y así premiar a sus jugadores que se echaron un partidazo en el campo.
El presidente del Marathón dijo no tener ningún tipo de problemas para realizar este tipo de cosas, simplemente busca una conexión entre el equipo y los aficionados, y así trabajar en conjunto para lograr uno de los objetivos: el campeonato.
“Realmente a mí eso no me da pena, uno viene del pueblo, eso no me quita ni me resta. Realmente necesitamos que la gente confíe que en el trabajo que estamos haciendo”, mencionó el ‘mandamás’ del mosntruo.
Si la afición aporta sin poner quejas no tiene nada de malo, y el que no este de acuerdo simplemente que no de dinero y listo, los jugadores se sentirán en confianza y de ahora en adelante querrán ganar todos sus partidos en casa, no por el dinero, si no por retribuir esa confianza que el público les está demostrando.
