Si te imaginabas que solo en la biblia se podía dar un caso como el de Caín y Abel con una envidia inexplicable hacía su propio hermano, que equivocado estábamos, está vez la envidia, el odio, la ira y otros sentimientos llegaron hasta San Petersburgo, Rusia.
Y no solo eran hermanas, eran las mellizas Dubrovina, tal parece que la causa que desencadeno está tragedia fue la belleza de Stefania ella era una promesa del modelaje, tenía cientos de admiradores y todos hablaban de lo hermosa que era.
Haciendo a un lado a Elizaveta Dubrovina, esto no le gustó mucho y su manera de hacerlo notar fue matando a su melliza con más de 140 puñaladas, desfigurándole el rostro.
Según informa el diario británico Mirror, el hecho ocurrió cuando Stefania fue a visitar a un hombre a su departamento, encuentro al que se uniría más tarde su hermana.
El juez que lleva la causa decretó prisión preventiva por dos meses contra la sospechosa del crimen, hasta que se realice su juicio.