Llegamos muy temprano al hotel de concentración del conjunto cocotero del Vida en la capital de la República. El Rojo de La Ceiba se preparaba para medirse ante Motagua el pasado sábado en el Estadio Nacional.
La cita era con el jugador de Río Cuarto, Córdoba, Leo Domínguez. Un defensa central de 28 años que mantiene un equilibrio emocional y mental tanto dentro como fuera de la cancha. Fanático de Carles Puyol y de Game of Thrones hacen de este jugador algo diferente a los demas.
¡Conozcamos más de él!
¡COMENCEMOS!
¿Cómo se da ese paso de Argentina a Honduras?
Tenía de compañero en el último equipo en el que jugué en Argentina a Leandro Casale. A él le pidieron que recomendara un central y me fueron a ver a mí. Se me acercó y me preguntó si me interesaba pero se quedó ahí, porque aún quedaban algunas fechas por jugar en el torneo y como a las 2 o 3 semanas me confirmó que ya estaba la posibilidad y qué si estaba decidido a salir de Argentina en un 100% para terminar de concretar el traspaso.
¿Qué fue lo que te animó para venir a jugar a Honduras?
En principio no sabía nada, no conocía más que la Selección pero no sabía nada del fútbol local en sí. Por suerte cuando comencé mi carrera tuve un compañero que jugó aquí en Marathón y me comuniqué con él para que me diera referencias y me explicó cómo era el país y el fútbol. Más allá de que significaba volver a una primera división, me motivó el hecho de salir del país y buscar un poco de experiencia afuera para ver cómo me iba y en cierta forma demostrarme a mí mismo de que podía lograrlo.
Ahora.. Llegás al Victoria y las cosas fueron cambiando a medida estabas en el equipo. Me refiero a las crisis económicas y administrativas. ¿Cómo lo tomaste siendo esta tu primera experiencia fuera de Argentina?
En el primer torneo, el equipo estuvo bien. Muy organizado cuando el señor Molineros estuvo a cargo de la presidencia, no tuvimos muchos problemas económicos y el equipo llegó a semifinales. Jugué bastante bien y nos convertimos en una de las defensas menos goleadas. Había muchos puntos a favor para seguir en Victoria, pero para el segundo torneo las cosas se complicaron. Me convertí en el capitán del equipo y viví desde adentro la crisis económica. Hay momentos en los que se hace muy duro ser líder. No creo que este tipo de situaciones sean motivo para querer irme de Honduras. Más allá de que las cosas estén mal siempre se encuentra la forma de salir adelante.
¿O sea que nunca pensaste en regresarte a Argentina?
Por esos motivos no. Para serte sincero, el segundo torneo que estuve aquí tuvimos una muy mala campaña. Victoria quedó en el último lugar, acompañado por lo económico y fue bastante duro. Estar fuera de tu país, había traído a mi familia a una situación que se había hecho complicada. Hubo momentos donde me preguntaba: “¿Y ahora qué hago?”. Replanteaba mi futuro pero mi mujer fue mi apoyo, un pilar fundamental y siempre me empujó hacia delante y me dijo que todo iba a mejorar. Todo fue así, en el siguiente torneo el Victoria fue protagonista y llegó a semifinales otra vez.
Para esta temporada se da la salida de varias piezas claves del conjunto jaibo. Erick Andino, José Velásquez Colón, Felix Crisanto, Hector Castellamos, Henry Bermúdez y la tuya. Ahora el Victoria está en la última posición de la tabla general. ¿Ves al Victoria descendiendo?
En lo personal no me gusta la situación en la que está Victoria. Siempre voy a estar agradecido con Victoria. Bien o mal, siempre me han tratado de lo mejor que pudieron y me abrieron las puertas en un país donde nadie me conocía. Siempre voy a estar agradecido con ellos. Me duele un poco en la situación en la que están. Ver a los muchachos que conozco con la moral baja, no es algo fácil. Eso es algo que día a día se convierte muy estresante para el jugador. Soy consciente de que están en una situación muy complicada, trato de ver los partidos y espero que mejoren y que puedan salir adelante. No lo quiero ver descendido.
¿Ves a otro equipo candidato fuerte aparte de Victoria para descender?
Creo que la pelea en principio está clara. Está Platense comprometido, aunque quizás juegue la experiencia de su plantel, tienen jugadores con más jerarquía. Hay momentos donde la situación va a apretar más y esa jerarquía va a salir, ese es un punto extra a favor de ellos. Real España también está en una posición comprometida a pesar de que está saliendo del fondo terminando la primera vuelta. También Juticalpa se ha metido en la pelea y será bastante interesante ver como cómpiten hasta el final.
Saliendo del tema jaibo; ¿Cómo se da el contacto con el Vida?
Vida ya había hecho un sondeo después del torneo donde Victoria quedó último. Habíamos hablado también pero mi situación contractual con Victoria era algo complicada. Cuando terminé mi contrato, salvamos el descenso, se llegó a semifinales y me fui de vacaciones a Argentina. Estando allá hubo pláticas con ellos y no hubo mayores inconvenientes. Más allá de conocer la ciudad, la gente y su fútbol a mí me interesaba trabajar con Primi. Había escuchado buenos comentarios de él y eso me dio el empujón que necesitaba. Fue una linda experiencia a pesar de que duró muy poquito tiempo el trabajo con el, aprendí algunas cosas antes de que se fuera a dirigir a El Salvador.
En el Vida hemos visto los cambios tácticos a lo largo de la temporada con la llegada de Elvin López. Desde un equipo sumamente defensivo hasta un Vida que propone. ¿A qué se debe ese estira y encoge futbolístico bajo tu perspectiva?
Con lo poco o mucho que pueda saber yo de fútbol, me baso en la idea de que él recién venía comenzando y necesitaba darse la seguridad a sí mismo y al equipo, eso era muy importante para él; formar un equipo de atrás para adelante. Él siempre prioriza el 0 en el arco y después tratar de buscar el arco y ha hecho un gran cambio. La experiencia también se lo está dando pero sí creo que en el comienzo había cierto temor. Se quería dar a respetar y lo llevaba a cuidar un poco más los partidos. Hoy en día se arriesga un poco más.
Leo y la Selección..
Llegaste al país para la Era Pinto donde está incluído el cambio generacional y la fuerte crítica de la prensa. ¿Cómo ves el panorama?
Siempre un cambio de generación lleva a un cambio de tiempo y hay que esperar un poco más para los resultados. Te puedo hablar del caso del Vida. Torneos atrás estuvo peleando descenso con los mismos jugadores que mirás afianzados hoy en día como Marcelo Canales, Elder Torres, etétera. Mismos jugadores que han sido vapuleados por la prensa. Es lo mismo que está pasando en la Selección.
A Pinto hay que dejarlo trabajar porque son jugadores muy jóvenes los que están tomando la Selección. Un peso que han dejado jugadores “viejos” de 2 mundiales consecutivos y niveles europeos. Lo que sí me llama la atención, que nunca había visto antes, es que la prensa le da muy duro a la Selección. Desde que llegué al país, la prensa ataca a la Selección con mucha furia. La Selección es de todos y creo que deberían protegerla un poco más, apoyarla un poco más. Me parece muy bien que critiquen en forma constructiva pero veo que de parte de algunos medios hay más agresión y es más directo hacia el entrenador o el jugador y nunca lo había visto.
La zona baja es uno de los temas más criticados de la Selección Nacional; ¿Te quisieras ver nacionalizado en un futuro?
Un directivo de Victoria siempre me dijo que el problema de la Selección es la zona baja que a el le gustaría verme nacionalizado. En su momento hubo charlas de ese tema, muy por encima claro. Siempre le dije que me encantaría. Sería una relinda experiencia para mí, un buen desafío y sobretodo una responsabilidad que me gustaría tener. Un país que hoy en día considero mi segundo hogar. Desde que llegué a Honduras me han aceptado y tratado muy bien. Desde mis compañeros y directivos hasta la prensa. Si alguien me planteara esto, lo tomaría en cuenta. Es más que un privilegio.
No podemos olvidar a la Albi…
Se viene la Copa América Centenario. ¿Cómo ves las probabilidades de la Albiceleste?
Al Tata le está pasando un caso muy particular. Ha llegado a una final anteriormente donde Chile ha sido superior, pero si está siendo blanco de algunas críticas. Al tener a Messi, estás obligado a ganar algo según la prensa. Yo no estoy de acuerdo en la presión que el tiene y el mismo Messi tiene una presión extra al ser el mejor jugador del mundo todos quieren que gane algo.
Es lógico que le exigan pero no estoy de acuerdo que le exigan la copa. Esta Copa América Centenario va a ser un lindo desafío para Martino y va a demostrar de qué está hecho el para poder defender a la Selección. Quizás sin Messi o algunas otras figuras pero creo que va a ser muy importante para el hacer un buen torneo para reivindicarse de cierta forma. Veo a la Selección en un buen momento, sobretodo en el tema de que le están saliendo jugadores nuevos aportando buen fútbol.
¿Hincha de qué equipo en Argentina?
Mi equipo es de Córdoba; Talleres, que ahora está en tercera división. Aquí jugó Mario Alberto Kempes. Estuvieron en primera división y ganó una Copa CONMEBOL, que ya no se juega en el ’98 y claro, soy simpatizante de Boca. Sobre todo por mi familia, todos somos simpatizantes de Boca.
Inicios…
¿En qué jugador te inspiraste para jugar como defensa central?
Cuando comencé jugaba como contención. Jugaba en una liga que no era muy exigente y era más joven. Ya como adolescente, fui a Buenos Aires que es donde está la competición real en Argentina y me convirtieron en central. ¿Inspirarme? Siempre me han inspirado jugadores a nivel mundial. Carles Puyol es uno de ellos por la garra que tenía y lo que el significaba como capitán para su equipo.
Él imponía respeto no sólo en su equipo, también en todos los demás. Siempre me han llegado los jugadores que puedan transmitir sus valores y llegar a la gente de buena forma. Puyol es un jugador que ninguna otra institución pueda odiar. Es un tipo muy recto dentro y fuera de la cancha.
¿Es por estos modelos a seguir por los cuales no te vemos involucrado en disputas físicas o verbales en el campo la mayoría del tiempo?
A mí no me gusta involucrarme en esas cosas. Justo hace unos días me preguntaban si llevaba un registro de las tarjetas rojas. No soy de los que se hacen expulsar mucho. La mayor cantidad de tarjetas amarillas que tengo son por fouls tácticos, alguna entrada que no sea muy brusca o reclamos a un árbitro. Verbales sí he tenido pero quedan en la cancha. Recién ante Real España tuve un encontronazo con un muchacho que ingresó en el 2do tiempo. El levantó mucho el codo, en el momento me molesté pero después del partido lo felicité y no pasó a más. Soy rudo pero no soy de esos golpeadores y espero que tampoco que no me pase a mi.
¿Cuántas rojas llevás?
Dos rojas en 5 torneos y una en Copa Presidente.
Hablando a futuro; ¿Te convertirías en entrenador?
El trabajo de entrenador lo veo bien complicado pero creo que es algo que me gustaría afrontar. Quizás para ver como manejo en ese ámbito. Me encantaría ver si lo puedo hacer.
¿Qué te dice tu esposa y tu hijo cuando salís ganando de un partido?
Mi esposa siempre me dice que antes de conocerme no sabía nada de fútbol y ahora es una experta ja, ja, ja. Salir al campo con mi hijo o al salir verlo tan feliz porque he ganado me gratifica mucho y sé que ellos están orgullosos. Creo que lo que más me conmueve es que mi papá me pueda ver jugando por la tele. El siempre me apoyó desde que era un “cipote”. Me llevaba en bicicleta a jugar y que hoy me pueda ver por televisión me gratifica mucho.
¿Tu familia es numerosa o pequeña?
Mi papá, mamá, un hermano mayor, mi esposa, mi hijo y uno que viene en camino.
¿Ya se te pegó la jerga hondureña?
Si. Ja, ja, ja. Yo me tuve que adaptar a ustedes en cierto modo y las necesito para darme a entender y relacionarme más fácil. Tengo varias por ahí que se me salen cuando hablo. Cuando voy a Argentina trato de no sacarlas porque vienen las cargadas.
Parte de esa adaptación conlleva el arte culinario. ¿Qué tal sabe la cocina hondureña para vos?
Al principio me costó bastante, tampoco fue que sufrí. Me costó adaptarme en las concentraciones, sobre todo en los desayunos porque me caían un poco pesados. Al principio no decía nada, pero ya después en confianza pedía otras cosas. Hoy en día ya no hay problema con la comida. Hay muchas cosas que las disfruto como por ejemplo el frijol, que nunca lo había probado pero ahora me gusta mucho, las sopas que no tenía costumbre de tomarla en Argentina y los mariscos.
Cuando asesinan a Arnold Peralta hubo repercusión en nuestro fútbol, más en tu actual equipo porque fue la casa del ex selecionado. ¿Cómo se vivió dentro del equipo esa situación?
Fue difícil sobretodo para los muchachos que conocían a Arnold. Muchachos como Canales y Espinal fueron bastante tocados. Me pongo en los zapatos de Marcelo Canales y estando en el momento de los hechos, creo que es una situación muy difícil de afrontar pero lo ha hecho muy bien. Ha podido salir de la mejor manera, él es un gran muchacho, una excelente persona pero sí me consta que le ha costado. Nadie va a encontrar las palabras justas para poder darle el aliento que el necesita pero estuve con el en su momento.
Dejando los tacos a un lado…
¿Tenes algún apodo?
Ja, ja, ja. He tenido en Argentina algunos pero desde que llegué acá siempre me han llamado Leo. Hace un tiempo salieron unos apodos que habían surgido en el Vida y me inventaron “bobo”. Palabra que en Argentina se usa mucho y me clavaron así.
¿Cuántos años tenés?
28. Ahora estoy por cumplir 29. Algunos me dicen veterano pero por ahí juega mucho que desde joven vivo solo y eso me ha llevado a tener una personalidad o más seria.
Y entonces; ¿Qué te hace reír?
Por ahí me ven muy serio pero ha cosas que me divierten mucho. Desde una pelea de almohadas con mi hijo hasta un programa de televisión. Los momentos con mi familia, reuniones con mis amigos y muchas cosas más.
Aparte del fútbol; ¿Qué te gusta?
Me gusta mucho leer y cosas de deportes sobre todo, pero también me gusta ver series. Mis favoritas son Game of Thrones y The Walking Dead entre otras.