Este fin de semana el periodista costarricense Antonio Alfaro, de Grupo La Nación, publicó una columna de opinión donde habla sobre el presente de Pinto, asegurando que el cafetero no se merecía la actual situación que vive con la Bicolor.
Partes de la columna de Alfaro:
“(Pinto) Merecía un equipo pequeño de alguna liga grande, donde suelen lucirse los ajedrecistas del fútbol, los científicos de la táctica, los discípulos de Sun Tzu, el mítico general chino a quien se le atribuye El arte de la guerra”.
“Pinto merecía más que la actual Honduras, donde hoy registra su peor rendimiento al mando de una selección nacional con el doble de derrotas que victorias (10-5). Merecía al menos una generación catracha talentosa. No sé si terminó en ese banquillo por falta de opciones o en busca de una pronta revancha; lo cierto es que Pinto no tiene lo que merecía, pero sí lo que se buscó”.
Completamente de acuerdo con Alfaro, después de lo hecho con la selección tica Pinto se merecía algo más, pero eso de tomar retos es lo que lo hace un triunfador, así que véanme como loco, pero creo en el trabajo del colombiano.
El problema que veo es el siguiente, aunque no me consta que sea la realidad. Con Pinto los jugadores de la H son exigidos de una manera que nunca imaginaron, lo cual posiblemente genere malestar.
Ya algunos equipos se han quejado por que sus jugadores regresan con daños musculares después de las concentraciones, así que quizá ese sea el “Talón del Aquiles” de nuestro proceso mundialista.
Bueno, eso yo no lo veo como una excusa, así que espero equivocarme y verme como un loco hablando tonteras.
¿Cuál es la única manera que una selección de bajo nivel, como nosotros, pueda plantarle cara a grandes potencias como Inglaterra, Brasil o incluso Alemania?
No nos hagamos los locos, si nos enfocamos en el aspecto futbolístico nos van a bailar, la única opción de hacerles cosquillas es marcarlos durante los 90 minutos, desesperarlos, demostrarle que en el campo somos 11 contra 11 y que no nos damos por vencidos ante nada.
Para ello nuestros futbolistas necesitan tener un físico de primera, y para ello tienen que trabajar duro, no solo en la selección, si no que también en sus equipos.
En fin, ya no queda nada por qué quejarnos, se viene marzo y los partidos ante El Salvador, donde nos jugamos el futuro de la eliminatoria.
¡Vamos mi Honduras!
Y mientras tanto, los medios de comunicación ya la rayamos con la Selección Nacional, pero ni modo, es lo nuestro y de alguna manera lo hacemos por que tenemos una mínima esperanza de clasificar al Mundial de Rusia 2018.
Las cosas no pintan nada bien, pero como dice la canción del tal J. Balvin: “Ay vamos”. Ahora, vamos directo al grano.
Hay quienes dicen que Pinto se arrepiente de tomar las riendas de la Selección. Otros sostienen que al final nosotros nos arrepentiremos de haber contratado a Pinto.
Bueno, entonces preguntémonos: ¿Quién se arrepentirá?
Si las cosas terminan de la patada (que es lo más probable) las dos partes se arrepentirán, eso ni dudarlo, pero creo que los más dañados somos nosotros, pues nos quedaremos sin Mundial, mientras Pinto tomará sus maletas y fijo irá a dirigir a un mejor lugar.
Este tropezón no manchará su carrera, el mundo está consciente de que el colombiano tomó un gran reto al aceptar dirigir nuestra Selección, pues a nivel mundial somos vistos de menos, incluso abajo de Costa Rica, al menos en la actualidad.