Si les gusta el Basketball como a mi, han de estar mas que contentos con lo que sucedió anoche en uno de los eventos más representativos del All Star Weekend de la NBA. Gracias a Aaron Gordon y Zach LaVine podemos decir que el Slam Dunk Contest o Torneo de Clavadas ha regresado.
Lo de anoche fue épico, fue una batalla que nos recordó a lo sucedido en la década de los ochentas cuando Michael Jordan y Dominique Wilkins pusieron en la órbita mundial las famosas clavadas. LaVine y Gordon nos demostraron que la creatividad todavía existe, que las ley de la gravedad todavía se puede desafiar y que el torneo de clavadas es uno de los eventos mas emocionantes de la NBA.
A la espectacularidad de las clavadas hay que agregar la emotividad y alegría del conjunto de jueces compuesto por Dikembe Mutombo, George Gervin, Tracy Mcgrady, Shaquille Oneal y Magic Johnson, quien comparo la edición de este año con la de Jordan y Wilkins.
Al final y tras tres desempates donde ambos jugadores recibieron 50 puntos en cada dunk que realizaron, fue Zach LaVine de los Minnesota Timberwolves quien revalida su titulo como el Rey de las Clavadas en la NBA.
Desde mi punto de vista, se debió declarar un empate, hace años no me sentía tan emocionado y no se miraba un estadio tan prendido en un torneo que parecía podía llegar a perder relevancia en el Fin de Semana de las Estrellas de la NBA. Me quedo con esta clavada de Aaron Gordon como mi favorita de la noche.