La Selección de Honduras parece una caricatura. Perdimos 3-1 ante Guatemala.
Es una pena escribirlo y aceptarlo , pero el equipo hondureño no juega a nada y el partido ante Guatemala genera un mar de dudas.
Jorge Luis Pinto , quien dirigió desde la graderías- salió expulsado en el pasado juego ante Nicaragua- dio la cara y acepta que la derrota es única y responsabilidad de él.
Por cierto el colombiano acumula 10 derrotas con Honduras.
“El culpable de la perdida soy yo”, aceptó Pinto con amargura.
“Nosotros no hicimos un buen partido, tuvimos ratos, instantes buenos, pero estuvimos muy confundidos en algunos comportamientos tácticos, de pronto el manejo de pelota nos cuesta y estamos luchado con ello, y hay errores que cuestan goles y partidos, miraremos qué hacemos con la nómina, replantearemos”, contó.
Jorge Luis Pinto destacó que se le terminó el tiempo de hacer experimentos y que ahora ha llegado “el momento de hacer algún replanteamiento del equipo ya con cabeza fría y en un análisis profundo que haremos”.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, pero en este momento nadie cree en la Selección de Honduras. Un equipo apático y sin espíritu.
No tenemos argumento en la cancha y estamos perdiendo la identidad de nuestro fútbol.
Y el más contento es El Salvador, próximo rival de Honduras en la tercera fecha de las eliminatorias de cara al Mundial de Rusia 2018.
Quisiera ser optimista, pero honestamente no puedo.
¡Pinto… no jugamos a nada, mijo!