Viajar es una de mis pasiones, así que me fui a la costa norte del país para hacer un poco de turismo interno.
Hoy les comparto la visita que realicé a la fortaleza San Fernando de Omoa.
Es un recorrido que apenas cuesta cuarenta lempiras para el público en general, y veinticinco si sos estudiante y portás tu carnet. Niños: diez lempiras y para extranjeros cuatro dólares.
Pasás por el museo y luego al “castillo”, como muchos lo conocen, pero !NO! Su nombre correcto es FORTALEZA SAN FERNANDO DE OMOA. ¡Así que a corregir!
¡COMENCEMOS!
En el Museo se exhiben algunas de las piezas históricas que se han encontrado y restaurado para su presentación como lo siguientes:
Cuando salís del museo, pasás directamente al recorrido de la Fortaleza, que posiblemente es, según los historiadores, la más grande de Centroamérica.
Algunos documentos cuentan que la construcción fue terminada en 1775. Hecha para defender el puerto, las riquezas y la gente.
Lamentablemente no cumplió su objetivo ya que fue atacada 3 veces por los piratas e ingleses que se querían apropiar de la Fortaleza. En 1821, Honduras logró su independencia y por lo tanto las guerras finalizaron.
Años más tarde fue utilizado como presidio durante la dictadura de Tiburcio Carías Andino y posteriormente abandonado.
DATOS:
-La Fortaleza está abierta toda la semana, abre al público de lunes a viernes de 9:00 am a 5:00 pm y fin de semana de 9:00 am a 4:00 pm.
-Fue proclamado como Centro Histórico Nacional el 11 de mayo de 1959.
Y así fue como terminó cayendo el sol en Omoa. Con una linda vista desde el restaurante que visité para pasar por mi respectivo pescadito.
¡Visiten Omoa y los diferentes rincones de nuestro país, hagamos turismo interno!
Nuestra Honduras tiene bellezas naturales y antigüedades históricas de las cuales no nos gustó leer en Estudios Sociales (SEAMOS SINCEROS POR FAVOR) pero al visitarlas, su imponente belleza nos hace identificarnos más con nuestra cultura y la de aquellos que nos conquistaron años atrás.