Sebastián Portigliatti luce en su mejor forma, las fiestas navideñas no atacaron el aspecto físico del argentino.
El portero de Motagua luce impecable y se reporta listo para jugar este domingo ante Platense en el marco del primer encuentro del torneo Clausura.
“Sebas” anda con las pilas cargadas y nos contó que el 2015 fue un año de mucho aprendizaje. El meta del azul pasó una tarde diferente al estilo de RadioHouse.
Veo tu anillo de casado, bienvenido al club.
Sí, el año pasado nos casamos, fue el 20 de junio. Decidimos empezar esa travesía del matrimonio, así que hemos apostado al casamiento para seguirnos fortaleciendo como pareja.
¿Que tal tu vida de casado y cómo te va con Carla Allasia?
Muy bien. Con Carla tenemos 4 y medio años de conocernos y ya llevamos seis meses de casados. Es una excelente persona y una gran mujer que me ha ayudado mucho. Nos hemos conocidos en épocas de mi vida bastante complicadas en cuanto al fútbol, donde yo ya no le tenía sentido seguir jugando al fútbol y estábamos lejos, haciendo un sacrificio enorme. Ella nunca me dio la espalda y siempre me apoyó. Nos hemos bancado un año y medio de estar lejos y eso dice mucho de lo que es ella como mujer y como persona y de lo que sentimos los dos .
¿Quién tomó la decisión de casarse?
Lo veníamos hablando y yo ya me salía corriendo con ese tema- risas-. Sentí que era el momento y las cosas se estaban dando como para que nos fuéramos afianzando. Para la época de mi cumpleaños, en el mes de marzo, en un restaurante le pedí compromiso delante de todos mis amigos.
¿Te entraron los nervios como los de un clásico?
Ahora estoy más tranquilo en los clásicos, somos buenos compañeros y estamos viviendo un lindo momento. Nos entendemos a la perfección, ella ha dejado su trabajo para estar conmigo y eso lo valoro, pasa muy pendiente de mi alimentación y eso es muy importante. Cuando uno se alimenta solo no se alimenta como corresponde y eso te pasa factura en lo deportivo. Dan más nervios casarse que jugar un clásico ante Olimpia, ja, ja, ja.
¿Tuviste una vida loca?
Cuando era joven más joven, quizás, en un momento de mi vida me desviaba y me gustaba un poco salir, pero no con locura, era muy prudente. Después me di cuenta que sí debía encaminarme con el tema del fútbol debía hacer eso a un lado. Tengo un grupo de amigos sanos. En Argentina tenemos la costumbre de hacer previo un asado y luego salir a la disco. Salíamos con mucha prudencia, hasta el día de hoy siguen siendo mis amigos.
¿El 2015 fue para el olvido tomando en cuenta que perdiste la final ante Olimpia y ante Hondura Del Progreso no la jugaste?
Fue de mucho aprendizaje, esa es la palabra. El primer semestre más allá de que se perdió la final fue muy bueno en lo personal. Venia de un desgarro y había empezado a jugar en la tercera fecha, el primer partido que volví a jugar en 2015 fue en la Copa Presidente y después en la Liga, estaba de menos a más. Me tocó perderme la final y son circunstancias que se dan. Fue bueno el primer semestre, el segundo semestre fue muchas expectativas, pero no el esperado. Fue de mucho aprendizaje.
¿El torneo Apertura fue jodido para vos?
Sí, fue raro, porque lo que me pasó en México, tampoco siento que fui un desastre, pero en un año y medio que llevaba estaba siendo bastante regular y más cuando uno se equivoca uno o dos veces se magnifica todo y más en este puesto que estamos siempre expuestos y hay que aprender a convivir con eso.
Era un conjunto de cosas que me iban pasando tanto en lo deportivo como adaptarme a una nueva vida de casado de convivir. Tuve dos golpes en la cabeza (Curiosamente fueron en los dos juegos ante Juticalpa)- el segundo fue más grave (Portigliatti sufrió un trauma cerebral tras un golpe con el lateral derecho José García) y eso me hizo perder terreno, porque estuve dos días internos y con mucho medicamento, había perdido conocimiento y la verdad, no la pasé muy bien.
¿Qué cosas pasaron por tu mente cuando estabas en el banquillo?
Buscaba los motivos por los cuales me tocaba estar en la banca y como te decía antes, hacía un análisis en el aspecto deportivo sobre lo que hice bien o mal, y a eso le sumamos que recibí el golpe en la cabeza y por ahí me tocó en el momento donde estaba encontrando una regularidad.
A partir de eso me tocó estar en el banco, es una realidad a nadie le gusta estar en el banco y por ahí uno se altera y querés que todo pase rápido. No sabés cuándo te va a tocar jugar y la cabeza te juega en contra. Aprendí a hacer un cambio y entrenar. Conocí la otra cara, cuando las cosas no están bien y gracias a Dios ahora me siento bien.
¿Eran largas las noches cuando estabas en el banquillo?
Era feo, porque cuando vos estás lejos de tu casa hacés un sacrificio enorme para jugar al fútbol. Yo disfruto mucho estar en Honduras y en Motagua, y estando en la banca no sumás para vos ni para nadie. Es feo, pero he encontrado la calma y he sido perseverante entrenando cada día y estar comprometido más allá que no te toca jugar. Tengo la fe de que esto será algo momentáneo.
¿Pensaste en dejar Motagua y buscar otros aires?
No sé si un cambio tan rotundo. Cuando estás mal se te cruzan miles de cosas negativas en la cabeza y ves todo lo malo. Yo siento que es injusto que a veces se dude de lo que yo pueda hacer o hice, teniendo en cuenta que llevo dos años y he hecho más cosas buenas que malas. No estoy diciendo que soy el mejor ni el perfecto, pero son situaciones y cosas que pasan, pero no llegué a pensar en irme de Motagua.
¿Cómo está tu contrato con Motagua?
Tengo contrato hasta diciembre de este año.
¿Le reclamaste a Diego Vázquez porque no jugabas?
No, no, jamás. Con Diego no hablamos de esas cosas ni cuando me pone, ni cuando me saca. Él es el técnico y considera al que esté mejor, eso es cuestión de entender y tener paciencia.
¿Tu relación cambió con él?
No, justamente el otro día me preguntaban los periodistas eso y la verdad que no. Nunca tuvimos una relación de amistad ni nada, solo es una relación de técnico a jugador. Tengo una relación normal.
¿Cómo se encuentra el camerino tras de perder la final ante Honduras Del Progreso?
Apenas terminó el partido lógicamente el vestuario era un clima de calentura y de tristeza. Las expectativas eran muy grandes, pero no tenemos tiempo de pensar y ahora estamos enfocados en el nuevo torneo y afrontar este año.
¿Dónde pierde la final Motagua en Tegucigalpa o en El Progreso?
En los papeles estaba planificado para que sacáramos una ventaja en Tegucigalpa, pero las finales no son lo mismo que un partido de Liga. Las finales son cerradas y muy parejas. El 3- 3 fue un resultado parejo y allá 1-1 estaba para cualquiera. En la tanda de penales tenía mucha fe en Marlon Licona, pues habíamos trabajado dos semanas en los penales, sentíamos que podíamos ganar de esa manera, lamentablemente no fue así.
Todos pensaban que vos ibas a jugar el segundo partido de la final del Torneo Apertura…
Uno siempre entrena pensando en que vas a jugar el día domingo. Esté de titular o suplente mi mentalidad es ser titular. En esa semana no hubo movimientos y sabía que no iba a jugar. Siento que Dios sabe manejar ese tipo de cosas y Él es que el que decide.
Diego quemó los cartuchos rápido y eso impidió que no entraras en la tanda de penales.
Tengo entendido que un cambio se hizo por táctico y el otro porque Juan Pablo Montes tenía cargado el gemelo. Por eso se dieron los cambios y con la expulsión de Eddie Hernández ya estábamos expuestos y había que modificar ciertas cosas. Estaba estipulado que si se daban la tanda de penales tenía el chance para que yo entrará.
La chequera de Motagua no se movió y esta vez no hubo un fichaje bomba… ¿Te gustaría tener un extranjero o un jugador de la liga?
Siento que con el grupo de jugadores estamos bien. Este grupo es muy sano y unido. Eso nos ha llevado a jugar tres finales seguidas.
¿Con 30 años te ves por un largo tiempo con Motagua?
Me gustaría quedarme en el club, pero eso solo Dios lo dirá. Agradezco mucho al hincha por el apoyo que nos dan siempre y entiendo en dolor que sienten. Confíen en nosotros y esperamos coronarnos ese es el deseo y anhelo que tenemos como grupo.
Eddie Hernández dice que ya no les causa gracias solo llegar a las finales.
Motagua es un grupo que se acostumbró llegar a las finales y eso es lo bueno. Ahora el condimento extra es el campeonato. La meta es llegar a la final y ganarla.
VIDA PERSONAL
Te veo con más tatuajes.
Tengo nueve.
¿Cuánto has invertido en tus tatuajes?
Ni idea ja, ja, ja, es que hubo aumento en la moneda en Argentina. Además, a mi vieja no le gusta el tema de los tatuajes. De chico me le pasaba escondiendo, pero ahora ya se acostumbró.
¿Y Sebitas para cuándo?
Uyyy ,faltaba que me preguntaras. Esa es la pregunta que me hacen por todos lados. Con Carla hemos estado hablando de ese tema hace un tiempo. En las fiestas navideñas nos preguntaban todos, así que estoy presionado por todos lados ja, ja, ja, pero está dentro de nuestros planes.
Yo quiero que sea un niño para que me puedan enganchar con la pelota, que sea un delantero o un enganche, pero que no sea arquero, porque no quiero que le pase lo que me pasó a mí.
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