NOTA DE REDACCIÓN: En menos de cuatro meses, www.radiohouse.hn se ha convertido, gracias a sus reportajes, entrevistas y credibilidad, en el sitio web favorito de los lectores hondureños. Aquí no mentimos ni especulamos, y, aunque publicamos notas internacionales, preferimos las historias y personajes con saborcito catracho. A partir de hoy -y hasta el fin de año-, volveremos a compartir con ustedes algunos de las mejores entrevistas realizadas entre el 31 de agosto a la fecha. ¡Que las disfruten!
En otro país hubiera sido un acontecimiento histórico: Miguel Ferrera ingresó al Salón de la Fama de Taekwondo. Pero acá en Honduras apenas apareció tímidamente la noticia en los medios de comunicación. Encontramos al campeón en el Polideportivo de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Allí entrena cuatro horas al día con un solo objetivo: clasificar a Río 2016 y ganar la primera medalla olímpicas para este país que le ha dado la espalda…
¿Cuál es tu nombre completo?
Miguel Adrián Ferrera Rodríguez.
¿Cuántos años tenés?
Tengo 34 años.
¿Cómo fue tu infancia?
Fue una infancia normal, feliz, fui un niño muy activo, hiperactivo, me metía en problemas como cualquiera, era bastante tremendo.
Todos quieren ser futbolistas, en tu caso, ¿qué pasó?
Mirá, tuve mucha influencia de mi mamá por un lado, ella quería que yo fuera nadador, idolatraba a Plutarco Castellanos, Ramón Valle, Ana Joselina Fortín, eran gente estelares, cracks de la disciplina de la natación, pero yo practiqué otros deportes, voleibol, tenis de mesa, béisbol, basketball, pero a mí me gustaban las artes marciales, me quería ser ninja, andar enmascarado; creo que así comencé en la disciplina.
¿A los cuántos años empezaste a practicar?
Comencé a los 7 años a practicar Taekwondo.
¿Cómo se hacen puntos? Desconozco las reglas.
Ahora tenemos un nuevo sistema, se usa un sistema electrónico, que registra la potencia del golpe, entonces usás unas botitas especiales, como calcetines que cubren los pies, y el protector del pecho que se llama petto, entonces cuando vos pegás con una determinada potencia, te dan un punto.
Una patada de frente al contrario… ¿Eso es un punto?
Si es una patada de giro, directa al cuerpo, son tres puntos, si es una patada en la cara son tres puntos y si es una patada de giro a la cara son cuatro puntos. A mayor dificultad de la patada, más puntos.
¿Cuántos puntos necesitás para ganar una pelea?
La mayor cantidad de puntos que podás marcar o llegar primero a 12 después que se termine el segundo asalto. Si vos en el segundo asalto ya marcaste 12 puntos, ya ganaste. Es como un capote. Llegar a 12.
¿En cuántos torneos has representando a Honduras?
¡Wow! Ya son muchos torneos, imaginate que compito desde 1996 como miembro del equipo nacional, representando a Honduras. Son muchos años, muchas competencias.
¿Cuántas medallas has ganado?
Tengo 35 medallas de oro, solo contando las internacionales. Más las nacionales, serían unas 60 medallas más o menos. ¡Qué se yo! Aproximadamente 60. Pero entre Plata y Bronce, tengo unas 40 más. Un total de 100 medallas.
¿Cuántas olimpiadas para Honduras?
Una sola Olimpiada hasta ahora, que fue la de Beijing 2008. Y estamos haciendo el esfuerzo para representar a Honduras en Río 2016.
¿Cuándo es la clasificación para Río?
Será en marzo, en la ciudad de Querétaro, México.
¿Estás preparado?
Me estoy preparando durísimo para eso.
¿Cómo surge tu ingreso al Salón de la Fama Mundial de Taekwondo?
Esto cae a mi vida como lo que es: una bendición, realmente no me lo esperaba, son una serie de personas que trabajan para ello, son observadores, están viajando a las competencias a los diferentes eventos internacionales, evalúan y ven la trascendencia que tiene tu nombre con relación a tu país. En mi caso, soy el máximo exponente del taekwondo en Honduras; eso llamó la atención de ellos y luego empezaron a verificar otros temas, si soy un muchacho correcto, si tengo ciertas actitudes no polémicas, de mala reputación o algo así. Eso dio pie a una investigación un poquito más profunda de mi carrera: ¿Cómo había sido? ¡Los resultados que he obtenido! Todos esos méritos, dieron pie a que fuese nominado al salón de la fama.
Luego en una votación interna de parte de los consejeros de este gremio y todos ellos determinaron en votación unánime que era valedera mi trayectoria para formar parte del salón de la fama.
¿Te apoyaron el Comité Olímpico Hondureño o el gobierno en esta nominación?
Únicamente el Comité Olímpico me apoyó con todos los gastos para poder asistir a la ceremonia, de parte del gobierno no hubo ninguna manifestación de ningún tipo, es una pena, porque se han hecho manifestaciones para cosas un poquito más triviales, un poquito menos meritorias y esto sí es positivo y algo bueno para el país, pero no se han manifestado de ninguna manera.
¿Cuándo fue la premiación y dónde?
La premiación fue el 25 de septiembre en Zagreb, Croacia.
¿Qué tal Croacia?
¡Uf! Bellísimo, es Europa, muy organizado, muy bonito, limpio, sobre todo seguro, que para nosotros, que vivimos en un país tan accidentado, pues eso te ayuda a tener cierta tranquilidad y paz.
¿Hay apoyo de patrocinadores para tu disciplina?
No los hay. He tocado puertas incansablemente, pero no los he podido conseguir, no sé si es que como no soy mercadologo o experto en la materia del marketing, pues a lo mejor no he hecho las solicitudes correctas o no he llegado a la persona adecuada, pero nunca se ha dado, siempre queda como en stand by. Siempre las repuestas son:”Lo vamos a pensar” o “Te avisamos” o qué sé yo …
Una verdadera pena…
Sin ánimos de atacar, el fútbol es el deporte rey y eso nadie se lo va a quitar, pero creo que aquí estamos muy encasillados. Solamente fútbol y pensamos que fútbol es el único deporte y ciertamente en olimpismo representa eso, una vida en sociedad; ejemplos de buena fe, colaboraciones, son un montón de cosas que encierra el olimpismo y aquí no se ha valorado eso, hasta que no llegue alguien que quiera hacer realmente algo, algo positivo para el país y por el deporte eso no va a cambiar. Mucha burocracia, falta de interés, pocas ganas de querer arriesgarse a través de la imagen de un deportista.
¿Te gusta el fútbol?
Sí y no… Te explico: admiro mucho el deporte, es masivo, hay muy buenos deportistas. Pero no soy fan del fútbol, no soy de las personas que se apasiona, no tengo un equipo preferido, veo un partido y me quedo neutro, mis amigos gritan un gol, gritan los del otro equipo, yo celebro de los dos goles. ja, ja, ja.
Eso es muy conveniente, Miguel…
Yo disfruto el fútbol, nunca pierdo, ja, ja, ja.
¿Tenés idea cuánto presupuesto le dan al Taekwondo al año?
Oscila entre los 7,500 a 8,000 lempiras mensuales, que la verdad eso es nada, no tenemos patrocinadores, para la federación tampoco, entonces es eso nada. Ese dinero se va en gastos administrativos, papeleo, crear algún tipo de evento y eso …
¿Tu entrenador es hondureño?
Mi entrenador es cubano, naturalizado hondureño. Es un gran entrenador, muy estudioso, muy capaz.
Asumo que con 8,000 lempiras mensuales no alcanza para el pago de entrenadores.
No, en realidad tenemos 2 entrenadores, Juan Adonay y Julio Joba; que es el cubano, ellos son pagados por el Comité Olímpico. Gracias al Comité Olímpico nosotros tenemos esos buenos entrenadores.
¿Cuánto tiempo al día entrenás?
Entreno 4 horas diarias. Entre preparación física y preparación técnica.
¿Cuál es el secreto del éxito de Miguel Ferrera?
Jamás darme por vencido, perseverancia, 100 por ciento perseverancia, un alto porcentaje de disciplina, conciencia, sacrificio. Porque te sacrificás mucho, más en esta carrera, en estos deportes. El secreto es disciplina, trabajo duro y perseverancia.
¿Cuál es tu meta para el próximo año?
Para el próximo año específicamente es conseguir la clasificación olímpica para Río de Janeiro.
Posteriormente quiero crear una fundación para ayudar a niños de escasos recursos para apoyarlos a practicar una disciplina que no sea fútbol. No porque no crea en el fútbol, sino porque hay niños que no tienen talento para el fútbol, pero tiene talento para otras actividades deportivas, entonces canalizar sus actividades. Ayudar. Yo no siempre tuve la posibilidad de pagar la academia, fui becado y aprendí el Taekwondo. Y eso me dio la pauta a poder pensar en realizar este proyecto. Vamos ayudar a niños que puedan estudiar allí, que compartan, crear integridad, hacer sociedades un poquito más ecuánimes.
¿Cómo haces para contener tu enojo? Porque si te pegan una patada, si me la pegan a mi, dejó de lado la técnica y me le voy encima. ¿Cómo haces vos?
Se ríe un momento: “Mirá, al principio me enojaba cuando me pegaban muy duro o yo no podía ganar, me enojaba, pero, como toda disciplina, esto tiene un autocontrol.
Si te enojás perdés la percepción de las cosas, empezás a hacer las cosas solo por impulso. Al hacerlo así, te va mucho peor de cómo te estaba yendo. Lo mejor es: respirar, calmarte e intentarlo de nuevo.
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¿Te gusta leer?
Sí, me gusta leer.
¿Religión?
Profeso la religión católica. Asisto a misa todos los domingos y voy a un grupo de crecimiento espiritual.
¿Honduras?
Es el país más bello del mundo. Indiscutible.
¿Comida favorita?
Baleadas.
¿Bebida?
Agua, jugo de tamarindo, pero me gustan más las paletas de tamarindo. Pero generalmente tomo agua.
¿A quién admirás?
Tengo admiración por Manny Pacquiao como boxeador, es un hombre muy de fe, un gran luchador, viene desde abajo y eso te da una idea de cómo ser, a pesar del dinero, la fama, es muy humilde y eso es lo más importante del ser humano.
Admiro dentro del taekwondo a Steven López, que es un rival que tengo, gran atleta, el más galardonado de la historia.
¿Has peleado con él?
Sí, nos hemos enfrentado 3 veces.
¿Le has podido ganar?
Sí, le gané 1 y él me ganó 2. Y tengo también admiración por Varid Tarakuru, que es un turco, campeón del mundo, un gran atleta que me dio mucho feed back de cómo yo quería ser.
¿El momento más feliz de tu vida?
Fue haber alcanzado la clasificación a los Juegos Olímpicos de Beijing. Eso fue un sueño hecho realidad, muchos años de trabajo, un montón de cosas en retrospectiva, sacrificio de mi familia y llegar allí fue top.
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¿Qué sentiste al desfilar con la delegación olímpica?
Es el mayor orgullo que he tenido, llevar la bandera en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, creo que es la experiencia más maravillosa de mi vida, me sentí sumamente orgulloso de ser hondureño, de poder flamear la bandera de mi país a los ojos de millones y millones de personas alrededor del mundo, representando lo mejor, lo más importante para el país.
¿Querías gritar? ¿Qué ibas pensando en ese momento?
“Miren mi bandera, aquí estoy, soy Honduras, ¡Viva Honduras hijos de put@! Ese pequeño país en el ombligo del mundo”. Fue realmente maravilloso.
¿La bandera la tenés?
No, esa no te la dan, pero me quedé con todo, con la polea que te ponen para llevar la bandera, una bandera que encontré, los gafetes, fotografías del punto de espera, tengo una foto maravillosa que jamás he publicado que es cuando va saliendo la bandera debajo del estadio. Voy a buscarla y la vamos hacer pública en RadioHouse.
¿El momento más triste de tu vida?
Tengo 2 momentos muy emotivos. Uno fue cuando me rompí la rodilla, me rompí los ligamentos cruzados, anterior y medial, estaba peleando en una competencia en Nicaragua, era la final contra Costa Rica, fue un golpe, no me sentía tan mal, pero lo duro fue cuando me dijeron “No vas a volver a competir, no vas a volver hacer Taekwondo”. Fue lo más triste de mi vida, me destruyó, lloré mucho tiempo.
Estaba en etapa de dolor, la cirugía, la recuperación… Pero conocí una excelente terapista, Dubys… ¡Se me olvida el apellido de Dubys!
¿Es hondureña?
Es hondureña, claro que sí, me ayudó muchísimo, muchísimo, muchísimo. Me pregunto: “Usted qué quiere?”. Yo le dije “Quiero volver a competir, a practicar Taekwondo”. Ella dijo: “¡Bueno, póngase quieto, deje de llorar y hágale huevos!”. Entonces así fue, paulatinamente me tomó dos años volver al deporte, pero lo logré.
De la mano del doctor Hermes Andino, un gran amigo, el también es cinturón negro de Taekwondo. Y él me entrenó, en ese tiempo él me hizo ir a competir, me decía: “Venite, vamos a ir a una competencia pequeña”.
Fui y ganamos. Entonces, poco a poco recobré la confianza y volví al deporte.
Pero el hecho que me dijeran que no volvía a competir en Taekwondo, eso me mató, eso te quita mucho.
Y luego, el segundo momento más difícil de aceptar fue la derrota que tuve en Beijing, una pelea muy difícil de asimilar porque realmente no perdí, él no fue mejor que yo, pero era el local. ¿No?
Yo recuerdo eso, Miguel, recuerdo haberte visto llorar.
Entonces no lo entendía, hubo mucho aislamiento de mi parte en ese momento, tenía mucho resentimiento. Incluso llegué a protestar contra Dios, contra mi fe. “¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¡Que basura!”.
Y me aislé del mundo, pero mi mamá me dijo unas palabras realmente maravillosas, las mamás por eso son mamás. Saben qué decirte cuando necesitás. Me dijo: “Quizás en ese momento no estabas preparado para recibir la medalla olímpica, tal vez hubieras cambiado demasiado o perdido el suelo, quizá Dios no estaba listo para darte esa satisfacción”.
¡Honduras nunca ha tenido una medalla olímpica! ¿Vos te estás preparando para darle una medalla?
Así es, ese es el sueño. Cuando uno habla de una medalla olímpica, incluso cuando decía que iba a clasificar en mi país decían que estaba loco. Cuando Joba llegó a Honduras le pregunté: “¿Usted cree que podemos llegar a la clasificación olímpica? De lo contrario, no voy a volver.
Es muy sacrificado, tuve que dejar mi trabajo, mi negocio para poder dedicarme al deporte. De tener una vida estable, pasas a una inestabilidad muy grande. Eso nadie lo sabe, no podés pagar la luz, no podés pagar la casa…
Un montón de cosas, no hay el suficiente respaldo económico que te permita vivir bien, sin esos problemas, para hacer deporte.
¿Qué negocio tenías?
Tenía una escuela de baile y de Taekwondo. Pero el Taekwondo no me daba tanto dinero, entonces compensaba con el baile. Además tenía una empresa para eventos, pequeña, vendía sonido para fiestas, graduaciones, cosas así.
Imagínate que tuve que dejarlo, para dedicarme 100 por ciento al deporte porque no me daba tiempo. ¡Mucho sacrificio! (Se conmueve).
Bueno, entonces cuando hablaba de la clasificación olímpica la gente me decía: “¡No vayás!” “¿A qué vas?” “¡Te van a verguear!”. “¿De qué estás hablando? ¡Estás loco!”.
Incluso a Joba, mi entrenador, le decían que estábamos locos, y él les decía que estábamos para clasificar a los Juegos Olímpicos.
Cuando lo logramos, y lógicamente esas personas que decían que no, eran los primeros en aplaudir, te felicitan y un poco de hipocresía, pero bueno, eso no me detuvo, como yo ya sé que puedo clasificar, tengo la capacidad de hacerlo, ya lo hice una vez. ¿Por qué no hacerlo de nuevo?
No voy con el ánimo de clasificar, voy con el ánimo de luchar con toda mi alma para ganar la primera medalla olímpica para Honduras.
Lo importante aquí, Miguel, es romper esquemas, romper ese muro que Honduras jamás ha tenido una medalla olímpica.
No solamente eso, es una pena porque hay un gran talento deportivo. Lo que hace falta es la estructura y el apoyo, realmente si nosotros tuviéramos la mitad del apoyo que tiene el fútbol, por ejemplo, con ese dinero podés foguearte bien, podés prepararte bien, podés tener la recuperación de una lesión correcta, la alimentación adecuada, dormir tranquilo, no pensás que va a llegar el dueño de la casa a regañarte y a decirte “¡Pucha, no me has pagado, hermano! ¿Qué pasa?”.
Y todos tenemos necesidades. Es comprensible cuando un arrendador te dice: “Man, necesito que me pagués!” El también tiene responsabilidades y es penoso, da vergüenza que no podas resolver un problema tan básico como ese.
Si nosotros tuviéramos eso, la parte social resuelta, aquí ya tendríamos campeones olímpicos. No lo dudo. O medallistas olímpicos, de eso no hay duda.
Mira el caso de Rolando Palacios, es un man que es campeón del mundo universitario. Entonces no es imposible, mirá a Ana Joselina Fortin, es campeona de la serie master. Y eso es meritorio. Sí se puede, se necesita un poquito de conciencia y más apoyo.
Yo espero que ganés la medalla en Río, que seás primera plana en todos los diarios del país y romper la energía negativa que proyectan en cada portada.
Ese es el propósito, yo recuerdo antes de mi clasificación, los muchachos querían ser campeones nacionales, campeones centroamericanos y soñaban a lo lejos con llegar a un Centroamericano y del Caribe.
Después que clasifiqué a los juegos de Beijing, vos ves a niños o jóvenes diciendo: “Yo quiero llegar a las olimpiadas” o “Yo quiero hacer lo que vos lograste”.
Se rompe un tabú, se rompe un esquema como vos decís, es el “¡Sí se puede!”, que vive en vos.
Antes de clasificar a una olimpiada, hablar aquí de eso era una locura. Hoy es parte de una meta, porque ya hubo uno que lo logró. O sea que sí se puede.
¿Cuántos seleccionados olímpicos hay en Taekwondo?
Tenemos 4: Keyla Ávila, Josselin Molina, Víctor Julio Zepeda y yo.
¿Están listos los cuatro para Río?
Estamos listos, estamos trabajando para eso, vos viste lo duro de los entrenamientos. Todos los días hay doble sesión de 2 horas cada una. Estamos concentrados, tenemos la meta clara. Estamos haciendo algunos ajustes dentro de la preparación para poder estar lo más preparado posible. Lógicamente, carecemos de fogueo, pero ya tenemos el respaldo del Comité Olímpico. Ya tenemos una competencia que es clave, porque sería la única competencia de fogueo que vamos a tener, que es el abierto de Estados Unidos, en febrero de 2016. Eso nos dará la pauta para saber que tan bien preparados estamos para llegar a la clasificación olímpica.
Para finalizar, me gustaría envíes un mensaje para la juventud para toda la gente que te va a leer a través de RadioHouse.Hn
Enviaré dos, para los jóvenes y niños que puedan leer esto: si pueden guarden sus sueños en su corazón y transformenlos en metas, sacrifíquense por ellos, nada llega gratis. Si quieren algo, deben trabajar por él.
Lo positivo siempre es lo mejor, aunque es lo más difícil, no se vayan por la vida fácil.
Ahora hay tanta distracción en el mundo, el internet, los teléfonos, los ipads. Nos hacen perdernos un montón de cosas que son realmente importantes.
Valoren a sus padres, respétenlos, hónrenlos, que eso provoca recompensas arriba, no las del mundo terrenal.
Crean en ustedes mismos, si tienen un talento por pequeño que sea, explótenlo, estudien, es lo más importante. Trabajen, son cosas que te van a dar una formación integral.
A las personas que me leen, adultos; mayores, tampoco es tarde para comenzar a realizar un sueño nunca es demasiado tarde.
Si quieren practicar un arte marcial o un deporte X, háganlo con su familia, con sus hijos, sean parte de, eso es lo más importante, compartir ese tipo de momentos.
Y a las empresas, que confíen en el deporte, en lo positivo de este país. Si tienen interés en apoyarme, mis redes sociales están abiertas, Miguel Ferrera, es fácil contactarme, estoy a la disposición de todos ustedes.
Hay que creer en el deporte en Honduras, hay que creer en Honduras. Hay que hacer la diferencia.