Este lunes los directivos del Atlas de Guadalajara presentaron oficialmente a Rafael Márquez como nuevo futbolista de la institución, concretando así uno de los fichajes más sonados en los últimos años del fútbol azteca.
Sin duda alguna la historia de Márquez es una de las más significativas en los últimos años, ya que todo parece indicar que colgará las botas en el club de sus amores, aquel que en numerosas ocasiones le ha declarado su cariño.
Un cipote mexicano que crecía en la cantera del Atlas, poco a poco se ganó la confianza hasta debutar con el primer equipo a sus 17 años de edad, de ese punto en adelante, la historia se llenaba de éxito.
Solo duró tres temporadas en el club rojinegro, su buen rendimiento dentro del terreno de juego lo llevó a Europa, y no con cualquier equipo, lo hizo nada más y nada menos que con el Mónaco de la Ligue 1 de Francia, donde jugó cuatro campañas.
Márquez se convirtió en uno de los mexicanos más representativos en el extranjero, pero su paso más importante sucedió en la Temporada 2003-04, cuando llega a una de las instituciones más grandes de España, el FC Barcelona.
Del Barcelona al NY Red Bull de la MLS, del equipo estadounidense al León de la Liga MX y posteriormente otro salto al ‘Viejo Continente’, su más reciente club, el Hellas Verona de la Serie A en Italia.
Nació en Atlas y al parecer se retirará en Atlas, una historia con la que muchos futbolistas sueñan, pero que por diferentes razones pocos pueden lograr, si no pregúntenle a Amado Guevara.
“Sería bastante lindo terminar mi carrera con un título en Atlas, es un sueño como lo fue ir a Europa jugar en un gran equipo y poder ganar títulos importantes”, mencionó Márquez en la conferencia de prensa.
Los rojinegros no ganan un trofeo desde 1951, así que el reto no es nada fácil para el defensa mexicano y para un equipo que en los últimos años no pasa de la media tabla.
El título mexicano no es una obsesión para Márquez, ya que en el Apertura 2013 y el Clausura 2014 lo consiguió con el León, pero sin duda ganarlo con la camiseta del Atlas sería algo especial para él y para sus aficionados.
En la conferencia aceptó que esta en la recta final de su carrera “Pero aún así me encuentro bastante bien para seguir compitiendo en un nivel óptimo y poner mi granito de arena para conseguir algo importante en la institución”.
El amor por la camisa se le nota a kilómetros de distancia, algo que desde la grada se le agradecerá, en la actualidad son pocos los futbolistas que juegan por el amor a un escudo.
“No quiero retirarme sin hacer algo importante por el equipo que me dio la oportunidad de iniciar mi carrera, así que vengo con las condiciones para intentarlo”, finalizó el defensor.
Este día hará las pruebas físicas de rutina y será presentado mañana en el estadio Jalisco, donde muchos aficionados esperan vivir tardes de buen fútbol y de entrega la próxima temporada.