Una de las cosas que he admirado siempre de Leonardo Rúben Isaula es su sencillez y su gran espíritu de lucha. Es un hombre incansable y buscador de sueños.
El poco tiempo que lo he tratado puedo decir que es un jugador profesional, que disfruta de lo que hace y que nunca ha dado problemas en los equipos.
Un caballero fuera y dentro de la cancha. Jamás me negó una entrevista, ni en los tiempos de vacas flacas de Motagua, es más era de los hombres que daba la cara en los momentos más jodidos.
Real España, Valencia, Hispano, Motagua, Necaxa, Atlético Choloma y Honduras Del Progreso pueden dar fe de eso. Isaula dejó huella en sus equipos.
El polifuncional ha recorrido por todas las canchas de Honduras y siempre dejó todo. No hay nadie que lo puede reprochar su entrena en la cancha. Es un obrero.
Con Real España ganó un título de Liga y ahora es el actual campeón con el equipo de su tierra natal, El Honduras Del Progreso.
Sin embargo, siempre hay un momento oscuro en las hojas de vida de los jugadores. Leonardo Isaula no tuvo suerte con la Selección Nacional de Honduras.
Cerca del retiro
Hoy con la medalla de campeón y a sus 38 años Isaula se plantea la idea de retirarse del fútbol y cederle terreno a la nueva generación de jugadores del HDP.
“En mis planes está solo jugar el próximo torneo, pero a ver qué dice Dios. Ahorita no lo he decidido porque estoy de lleno con el equipo, estudiando y sacando los cursos de técnico”, dijo con tranquilidad.
Déjenme comentarles que el catracho mediocampista está a punto de romper un record histórico.
Isaula suma 498 partidos en la Liga Nacional y está a cuatro juegos de romper el récord de Rony Morales, quien jugó 501 en Liga con Platense y Olimpia.
“Espero cerrar mi carrera con muchos logros y con la expectativa de lograr ese récord; son pocos los partidos que me hacen falta”, comentó Isaula y siguió celebrando en la Perla del Ulúa.