Con jeans oscuros, una camiseta blanca y lentes, así llego Abraham Espinoza, a RadioHouse.
Andaba puesta una camiseta con la leyenda DE LO QUE SEA, la película que él dirige.
-¡Ah, con que se puso la camiseta -le comenté.
“Ja, ja, ja, la andaba de casualidad en el carro”, me explicó en tono jocoso.
Pero, ¿quién es Abraham Espinoza?
Es el mero mero de esta gran producción, aparte, es periodista, maestro universitario, padre, productor cinematográfico, deportista…
¿Por qué De Lo Que Sea?
Como soy periodista trabajé por años en la revista Hablemos Claro, edición Financiera, así que tenía acceso a muchos empresarios y las personas pensaban que yo era amigos de ellos, así que me entregaban sus currículos y yo les preguntaba para hacerme una idea de qué querían trabajar, y todos me contestaban DE LO QUE SEA. Esta frase se me quedó marcada y de ahí sale la idea de la película.
¿En qué producciones ha estado?
Yo escribía mis guiones, como nadie me los aceptaba empecé hacer mis cortometrajes, el primero se llama Zona del Silencio, después tuve unos 15 cortos más, hace poco participé en Cuentos y Leyendas de Honduras, y ahora en esto.
Al principio experimenté con todo, hacia cortos de romance, tragedia, terror, comedia etcétera.
¿De lo trágico a la comedia?
Fue cuando hice el cortometraje El Hombre, adoré que la gente se riera y me enamoré que la gente gozara tanto.
Aparte, comencé trabajando como reportero, después en producción y luego hasta de presentador de varios programas. Sin embargo, hace como 5 años cubrí a Roberto Budde en Abriendo Brecha y fue mi inclinación la que me abrió las puertas para trabajar en la Universidad Metropolitana.
Y esta universidad me exigía que hiciera cortometrajes con los alumnos, así que ahí me vi obligado a estudiar cinematografía aquí en Honduras y en la Universidad de España.
¿Usted eligió los actores en su actual película?
Yo no elegí a los actores, más bien elegí a mi grupo de productores y confié muchísimo en su criterio para elegir. Ellos eligieron.
¿Cómo nace la idea de utilizar el caliche?
Las correcciones te crea un mal hábito de no crear esos modismos, cuando yo terminé el guión tenia miles de errores con problemas de tú, acudí a varios correctores inclusive internacionales, amigos periodistas los cuales me iban corrigiendo para caer en el vos, porque sí, había visto ese problema en las demás películas que el vos lo combinan con el tú mexicano.
Después de unas cinco a seis revisiones caímos en el vos, una persona en especial, Ana Lucía Hernández, que también es comunicadora me iba contando muchos chistes catrachos con la intención de cambiar chistes elegantes por los regionales.
El guión De Lo Que Sea es mucho más intenso y más divertido que la película.
¿Qué papel jugó Mathew Kodak?
Mathew Kodak me dio muchos consejos tanto en producción como en el mercadeo, es una persona que admiro muchísimo, además, él marcó el cine profesional en Honduras con Amor y Frijoles.
También agradecí a Diego Rivera y Carlos Membreño, todos ellos me ayudaron, fueron productores independientes e invisibles de la película, cuando yo tenía problemas de locuciones o patrocinadores ellos me recomendaban a las personas, ellos me ayudaron en el asesoramiento.
¿Los patrocinadores estuvieron difíciles?
Con los patrocinadores no nos fue mal, obtuvimos el patrocinio que queríamos, por ejemplo, Loto, ya sabíamos que si no eran ellos, difícilmente íbamos a encontrar a alguien más… También nos apoyó el gobierno de la República con su Marca País.
Al principio temían por el tema que se tocaba, pero realmente estamos mostrando al verdadero hondureño, un hondureño luchador, les encantó la idea. Después de ellos vinieron patrocinadores secundarios, Flor de Caña, Pupusas Miraflores, etcétera.
Corporación Flores me dijo sin leer tu guión te vamos apoyar ya que somos hondureños y somos hermanos.
¿Esto desmiente que los empresarios no apoyan lo catracho?
Definitivamente, a mí los que no me apoyaron fue por falta de presupuesto y no por falta de intención, realmente nos abrieron la puerta muchos que no entraron en la película pero las puertas quedan abiertas para próximas producciones.
¿Cuánto tiempo se tardaron en grabar la película?
Se grabó en tres meses, realmente se tenía pensado grabarla en dos, pero, tuvimos bastantes problemas Rosangela tuvo un accidente automovilístico se fracturó el tobillo, Carlos Vindel también sufrió algo parecido y se lastimó parte de su cara, no lo podíamos sacar así.
¿Cuántas veces grabaron cada escena? Digo por lo chistosas que son.
A veces las hacíamos de un solo, otras no, pero lo que hacíamos era sacar a todos para que no nos riéramos. Nos mordíamos los labios, los actores estaban muy comprometidos con sus papeles.
¿Quién era el más payaso?
Sin duda Gary Nazar, yo creo que los tres personajes tienen su momento, pero Gary se robó el show, lo miraba con una especie de Jim Karry en escena.
¿De dónde sale el lema de su película?
“Un hombre sin sueños es como un viejo sin recuerdos”. Leí mucho Paulo Coelho y realmente te la tenés que creer de que podés soñar y ejecutarla.
¿Dejó sus cinco trabajos para meterse de lleno a esta producción?
Sí, dejé mis trabajos al inicio del año y los dejé para meterme en lo que tanto me apasiona, no estoy bañando en dinero, pero aquí estoy haciendo lo que me gusta.